Los titulares lamentan la inseguridad que les da el uso de sus vehículos | Gemma Andreu

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Las quejas entre los titulares de coches eléctricos en Menorca se extienden en redes sociales por sus problemas comunes. Se enfrentan a diario a los inconvenientes en la recarga por las continuas averías de los puntos públicos, y por el que estiman «deficiente» funcionamiento del sistema Melib (Movilidad Eléctrica Illes Balears) que el Govern activó el pasado agosto.

En teoría la aplicación móvil ofrece información en tiempo real sobre los puntos disponibles y su estado. Con la aplicación móvil se pueden habilitar las recargas energéticas a los vehículos eléctricos. «Funcionaba mejor antes, en el mapa de la aplicación faltan puntos, otros que aparecen no están disponibles, y no se actualiza lo suficiente», lamentan los conductores.

La otra queja es que desde esta gestión centralizada la comunicación de las anomalías deja mucho que desear en relación al funcionamiento más correcto que tenía cuando el mantenimiento dependía del Consorcio de Residuos y Energía. «Antes, si había un problema en la recarga tenías un teléfono para llamar, tomaban nota y venían, ahora no puedes llamar, no tienen un número para hacerlo», indican.

Muchos puntos de recarga «llevan meses sin funcionar, se estropean con demasiada frecuencia», señala un propietario, «unos días funcionan y otros no, y así no ofrece ninguna seguridad si, como es mi caso, necesitas hacer carretera». Por todo ello, sin dudarlo, afirma que «a día de hoy no me volvería a comprar un coche eléctrico, no estamos preparados en Menorca para depender de este sistema de recarga eléctrica».