El acceso acordanado al Área de Gestión de Residuos de Milà. | Gemma Andreu

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Los trabajos de apuntalamiento para evitar que el aerogenerador número 4 del parque eólico de Milà se desplome tendrán un coste de 94.959 euros (78.479 sin IVA). Ese es el presupuesto de la adquisición y montaje de las planchas de acero que se colocarán para asegurar la estructura, que amenaza con caerse por la fisura de considerables dimensiones detectada el pie de la máquina el martes de la semana pasada por trabajadores del Área de Gestión de Residuos, situada a pocos metros de un molino que pesa más de 80 toneladas.

El apuntalamiento de la torre del aerogenerador para evitar que se venga abajo es la primera fase de la operativa que se ha diseñado desde el Consorci de Residus i Energia. La previsión del ente público dependiente del Consell es que estos primeros trabajos se prolonguen una semana. Después podrán arrancar los delicados trabajos de desmantelamiento de la estructura que harán desaparecer para siempre el cuarto molino del skyline del levante menorquín. El Consorci todavía no ha dado a conocer el coste, ni los plazos para la ejecución del global de la operativa que ya se ha puesto en marcha.

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Los plazos se acortan

Por el momento los plazos ofrecidos la semana pasada por el Consell se están acortando. Estaba previsto que los trabajos para apuntalar el molino arrancaran a finales de esta semana, pero finalmente lo hicieron este miércoles, con dos días de antelación, después de que el barco con las planchas de acero que se utilizarán para esta operación llegaran por la mañana al puerto de Maó. El personal encargado de las labores de montaje, entre los que se encuentran ingenieros, soldadores y operarios, llegaron a lo largo del día a la Isla y ya pudieron hacer un primer análisis de situación sobre el terreno.

Desde el Consorci de Residus i Energia subrayaron que mientras duren las labores de apuntalamiento el perímetro del aerogenerador seguirá acordonado por motivos de seguridad. Cabe recordar que ello implica que el Área de Gestión de Residuos de Milà está cerrada, por lo que se mantiene la operativa especial para la gestión de los residuos, que está obligando a almacenar la fracción resto en el viejo vertedero clausurado y los residuos reciclables en plantas de tratamiento privadas. El Consell asegura que por el momento esa operativa se está desarrollando sin incidencias.