Alumnos aguardan su turno para entrar a la escuela en Menorca. | Gemma Andreu

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Los menorquines son los ciudadanos de Balears que más importancia le dan a la educación, porque mejora las posibilidades de encontrar empleo y favorece el desarrollo personal, según se desprende del barómetro de enero publicado este lunes por la Fundació Gadeso. Sobre una escala de diez puntos le otorgan una importancia de 7,8 (frente al 7,5 balear). Pero a la hora de valorar el grado de satisfacción con el sistema educativo los menorquines bajan esta puntuación hasta el 5,5.

El análisis de estos datos recogido en la publicación Quaderns Gadeso destaca que los ciudadanos de las Islas le otorgan cada vez más importancia a la educación, y fruto de esta tendencia aumenta también su nivel de exigencia hacia el sistema educativo. En todo caso, la valoración ha mejorado en los últimos años. La abrumadora mayoría de los encuestados, un 95 por ciento, considera que una buena formación mejora las posibilidades de encontrar trabajo.

De acuerdo con el estudio, los principales problemas del sistema educativo balear son, por este orden, el fracaso y abandono escolar (85 %), la falta de relación entre lo que se enseña en las aulas y el mundo laboral (77 %), el excesivo ratio de alumnos por aula (71 %) y la falta de recursos e inversión (54 %).

Los encuestados por la Fundació Gadeso destacan que los jóvenes tienen dificultades para encontrar un trabajo estable y sueldos adecuados a sus necesidades, pero al mismo tiempo constatan que aquellos con una mejor formación tienen más posibilidades de prosperar en el terreno laboral. Al valorar más la necesidad de formación aumenta el grado de exigencia que los ciudadanos tienen hacia el sistema educativo.