La sobria fachada del Palacio Olivar frente a la catedral de Ciutadella. | Archivo

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La demanda de paternidad que ha interpuesto una mujer de 76 años de edad residente en Málaga, que asegura ser hija del noble ciutadellenc, José Maria de Olivar Despujol, fallecido en 2018 a los 99 años de edad, no inquieta a dos de los sobrinos descendientes del aristócrata que fueron designados los herederos de todos sus bienes. Creen, por tanto, que no puede tener mucho recorrido este primer eslabón del proceso que tiene como finalidad alcanzar una parte o bien todo el cuantioso legado, si la mujer consigue demostrar que realmente es fruto de la relación que mantuvo su madre con el noble ciutadellenc.

Si acaso su única inquietud, ha afirmado el abogado que les representa, José Antonio García González, reside en atravesar el ruido social y mediático que está teniendo el desarrollo de la demanda desde que trascendiera hace un año.

Reacio a ofrecer la versión de los familiares de José María ‘Pepe’ De Olivar por deseo expreso de ellos, el letrado especialista en derecho de familia y sucesiones, con despacho en Barcelona, sí explicó a este diario que los dos sobrinos, sobre quienes se dirige la demanda, siempre han colaborado con los requerimientos del Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella que la tramita. Por este motivo asegura que ninguno de los dos se ha negado a someterse a la prueba biológica para extraer su ADNy cotejarlo con el de la demandante, «sencillamente nadie se lo ha pedido», afirma.

La exhumación

El próximo viernes se procederá a la exhumación de los restos de los padres del que fuera alcalde de Ciutadella, José María de Olivar Despujol, para que las forenses obtengan las muestras de las que se discriminará el ADN para que sean analizadas en el Instituco Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Fue la alternativa solicitada al Juzgado 1 de Ciutadella por los abogados de la mujer que dice ser hija del noble porque los seis hermanos de este son de edad muy avanzada y no estan en condiciones óptimas para someterse a este análisis. «Si hubiesen pedido a los sobrinos que se la hicieran, habrían aceptado, y ese hubiera sido mi consejo», declara José Antonio García.

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La parte demandante optó por pedir la exhumación de los supuestos abuelos de su cliente, Carlos de Olivar y Olives y María del Pilar Despujol Pou, porque. al ser ascendientes directos de José María de Olivar. las muestras biológicas deben ser más fiables a la hora de cotejarlas con las de la demandante que si se hiciera con las de sus presuntos primos.

Estos podrían haber presentado impugnaciones al    auto del juez que ordenó la exhumación de sus abuelos pero no lo hicieron porque el auto es ejecutivo y no habría impedido que la exhumación se lleve a cabo este próximo viernes.   

La tranquilidad de los herederos del aristócrata, señala su abogado, descansa en el largo tiempo transcurrido para que la mujer iniciara este proceso, a los 76 años de edad y cuatro después de la muerte del noble, entre otras razones, como por ejemplo que en su opinión no se observan similitudes físicas entre ella y José María de Olivar. En todo caso, el Juzgado de Ciutadella apreció al menos indicios suficientes de la supuesta relación paternofilial como para admitir la demanda.

El abogado de la mujer que reside en Marbella ha asegurado que los sobrinos del noble se han negado a tratar de alcanzar un posible acuerdo con ella para evitar este trance judicial, lo que también demostraría su confianza en que la demanda no vaya a alterar su condición de herederos.