La protesta de los trabajadores ha simulado un funeral por los puestos de trabajo no cubiertos. | Gemma Andreu

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El Carnaval ha inspirado una nueva protesta laboral de los trabajadores del Aeropuerto de Menorca. Una acción sorpresa en la que han simulado un funeral por «los puestos de trabajo no repuestos» en la instalación gestionada por AENA. El delegado sindical de Comisiones Obreras, Ramón Carreras, ha liderado la performance ataviado con la casulla y la mitra de un obispo. Tampoco ha faltado la lectura de un testamento por estos empleos.

En esta protesta se ha lamentado que cinco plazas no hayan sido cubiertas en el Aeropuerto de Menorca pese al aumento de tráfico de la instalación, que cifran en un 44 por ciento en cuanto al número de pasajeros desde 2015. También recuerdan que AENA ha declarado unos beneficios de 500 millones de euros entre enero y septiembre de 2022.

Los manifestantes han criticado, asimismo, que «una empresa con mayoría pública» como es AENA «no tenga vocación de servicio público y maltrate de forma sistemática a Menorca» por no tener la plantilla necesaria para atender las necesidades del tráfico aéreo.