Javier Álvarez repite como juez en el concurso morfológico de la Fira del Camp | Josep Bagur Gomila

TW
4

El gallego Javier Álvarez Lastra repite como juez del concurso morfológico de vaca frisona en la Fira del Camp de Alaior donde ya juzgó en 2009 cuando se llevó una muy buena impresión de las vacas menorquinas y del trabajo de los llocs de la Isla. Ingeniero técnico Agrícola en Explotaciones Agropecuarias, Álvarez trabaja en el Centro de Investigación Blanca From The Pyrenees, en Lleida, manejando un rebaño de 347 cabezas de Ponderosa Holstein y gestiona también una pequeña granja familiar con 24 cabezas de rebaño de aptitud cárnica. Tiene experiencia como jurado en competiciones nacionales e internacionales desde 2006 y ha dirigido escuelas de jueces ganaderos en Galicia y Portugal.

Álvarez, que destaca los diferentes sistemas de producción ganadera existentes a lo largo del territorio español, apunta que en Menorca, con el sistema de manejo semi extensivo, con pastoreo, con las vacas en el campo,    en libertad, es lo más beneficioso que puede haber de cara al bienestar, salud y longevidad del animal.    «Dónde mejor va a estar una vaca que en el campo, y en Menorca por condiciones meteorológicas y manejo del animal, se da lo más beneficioso para que la vaca dure partos y esté lo mejor que pueda estar. Si yo fuera vaca querría vivir en Menorca».

Vacas de élite en el concurso

La raza Frisona Holstein -las vacas blancas y negras del paisaje menorquín-    está muy evolucionada explica el juez respecto a la mejora genética, la morfología, la producción de leche o rentabilidad en explotaciones pero siempre hay una vía de mejora y ahora se intenta    mejorar la longevidad de los animales, aunque en    Menorca ya es mucho más elevada que la media del resto de España. El juez recuerda que en su primera visita    a la Isla, vino con la imagen de destino turístico y descubrió un sector primario muy fuerte, muy arraigado a la tierra, con un manejo y un dominio    del sector sorprendente. Especialmente por la profesionalidad de los ganaderos, la calidad de los animales y de los quesos producidos por el sector primario. Apunta también que animales de Menorca han participado en concursos de morfología en la Península y han representado a España en concursos europeos.

Otra cosa más complicada explica Álvarez es la calidad de vida de los ganaderos insulares porque además del poco reconocimiento social que tiene el sector en general y con el movimiento animalista, difusión en redes de noticias que    a veces no son veraces, gente que desconoce lo que es la vida en el campo y que creen que ordeñar dos veces    al día a una vaca es explotarla… A todo eso hay que añadir que estar en una isla es un handicap por los mayores costes de producción que luego suponen una menor competitividad en el mercado. Eso lleva forzosamente a trabajar más el producto, a un trabajo más laborioso explica Álvarez. Y cree que en Menorca los ganaderos    lo están haciendo muy bien con la producción y venta directa de quesos en la propia explotación. Eso es un valor añadido al sector primario apunta. Lo hacen muy bien pero sin duda es más difícil que en la Península.

El juez informa que en el concurso morfológico trabajan con animales que son como deportista de élite, que se preparan no sólo ese día para lucir bonitos en la pista. Hay un proceso largo y laborioso con una dieta específica, un manejo específico, con ritmos de ordeño y de doma para que luzcan en su mayor esplendor ese día. Y que se valoran características morfológicas como la estructura, las patas, su movilidad y sobre todo el sistema mamario, la ubre, que puntúa el 42% del total, ya que no solo es estético sino que supone la rentabilidad dentro de la explotación. Un animal que tiene una ubre mejor insertada, con una mejor colocación de pezones será un animal que en la granja se puede ordeñar más fácilmente, que tendrá    un vaciado de la ubre con mayor facilidad, menos problemas de enfermedades como mastitis u otras derivadas. Se valora la morfología desconociendo la producción aunque esté relacionado. Una vaca adulta produce una media de 35 o 36 litros de leche al día, 305 días al año.