Los síndicos Maria Coll, Pepa Gil y Alfredo Benosa. | Gemma Andreu

TW
21

La Sindicatura de Greuges de Menorca revisará la aplicación de la Ley de normalización lingüística en todo lo referente a la promoción y uso del catalán en el Consell insular y los diferentes ayuntamientos. Se trata de uno de los retos que plasma la síndica Pepa Gil en el informe de actividad de la Sindicatura de Greuges, tras constatar que en 2022 hubo un cúmulo de quejas de ciudadanos que criticaron el incumplimiento de la normativa por parte de la Administración pública.

Gil recuerda en el informe que precisamente corresponde a las instituciones públicas «defender y potenciar el uso de nuestra lengua en todos los ámbitos de gestión y participación» y denuncia «el olvido bastante generalizado» que hay al respecto, instando a que se revierta esta situación y se adecúe a lo que dicta la Ley de normalización lingüística. «Propondré a mis compañeros síndicos actuar de oficio», avisa.

Procedimiento administrativo

La dificultad para acceder a la información pública y la falta de respuesta de la Administración constituyen otra de las quejas más repetidas en el buzón de la Sindicatura de Greuges. «La mejora más importante, y también más difícil, debe ser la de seguir y comprobar todas las actuaciones que las diferentes administraciones se han comprometido a ejecutar porque, como recuerda un usuario, a menudo no se llevan a cabo», confiesa la síndica Pepa Gil.

Hay que recordar que la Sindicatura de Greuges nació para defender al ciudadano en su relación con el Consell y que ha ido ampliando su cometido con todos los consistorios, a excepción del Ayuntamiento de Es Migjorn Gran, que aún debe completar el proceso de adhesión, y el de Alaior. En 2022, este organismo gestionó 81 actuaciones, incluyendo 30 quejas, 10 derivaciones, 21 CAI (consultas, asesoramientos e informaciones) y 20 intervenciones. La Conselleria en la que más actuó fue la de Economía y Territorio y el Consistorio en el que más intervino fue el de Es Castell.

«No debe repetirse»

El informe deja constancia, también, de la demora de casi un año para cubrir las dos vacantes que dejaron los síndicos José Barber y Gràcia Seguí en marzo y julio de 2022, un hecho que «en modo alguno debe volver a repetirse», subraya Pepa Gil, que desde principios de marzo cuenta con dos nuevos compañeros síndicos, Maria Coll y Alfredo Benosa.