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El IB-Salut confía en que el sobrecoste de la transformación del antiguo hospital Verge del Toro    en un centro sociosanitario sea financiado con los fondos europeos. Explica que, de cumplir los requisitos que se exigen para los proyectos pagados con estos recursos, el modificado del proyecto también lo será.

El organismo autonómico elude, sin embargo, una cuantificación del desvío final estimado sobre el presupuesto inicial, los 11,99 millones en los que fue adjudicado el contrato.

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Cuando en enero fueron detectados los fallos en la estructura y se abordó la necesidad de un reforzamiento en los cimientos no previsto en el proyecto, se calculó que el coste rondaría el 10 por ciento, no más de dos millones. Un cálculo más reciente duplica la estimación inicial y la acerca a cuatro.

Tampoco informa el IB-Salut si ha autorizado ya el modificado del proyecto. Reaccionó en esa línea cuando aparecieron los problemas pero luego se ha sabido que todavía se negocia con el despacho autor del proyecto sobre los términos del encargo, que con toda probabilidad sí debería asumir directamente el organismo sanitario. En esas negociaciones pesa el criterio de la responsabilidad en el descubrimiento tardío de los fallos estructurales, ya que ha sido puesto en tela de juicio el criterio político de retirar de la primera fase de la obra el vaciado interior del antiguo hospital. Ese trabajo habría permitido descubrir el verdadero estado de los cimientos y afrontar su consolidación en la primera fase.