Una joven consulta viviendas en alquiler en una inmobiliaria de Menorca, en una imagen de archivo.

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Las ayudas que ofrece el Consell a los jóvenes menorquines para pagar el alquiler de la vivienda este año se han abierto a las clases medias. Así, a diferencia de las dos convocatorias anteriores, a las ayudas de este año podrán optar buena parte de los jóvenes de entre 18 y 35 años que tengan una casa alquilada, ya que se ha subido notablemente el nivel de renta exigido. El año pasado por ejemplo, el límite de renta se situaba en 19.771 euros brutos anuales (es decir 1.647 euros brutos mensuales). Ahora se sube a 39.543 euros (que son 3.295 euros brutos mensuales, en 12 pagas). Si la unidad familiar está compuesta por dos miembros el umbral está en 47.451,6 euros; y si la familia es de tres personas asciende a 55.360,2 euros.

El objetivo, según se especifica en las bases, es que estas ayudas lleguen a «jóvenes con rentas bajas y medianas», con el fin de «afrontar el aumento de precios en Menorca determinada por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania».

Cabe destacar que el año pasado, con los criterios de renta expuestos, el Consell apenas concedió 38 ayudas, por un importe total de poco más de 38.000 euros, lo que supuso que quedaran sin asignar cerca de 12.000 euros del presupuesto reservado para pagar ayudas de alquiler a los jóvenes. Y peor fue en la edición de 2021 cuando solo se asignaron 1.782 euros de los 45.000 euros disponibles.

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Más dinero

No es la única novedad de las ayudas de este año. El Consell aumenta la partida hasta los 75.000 euros, por los 50.000 euros del año pasado. También incrementa la cuantía a la que podrán optar los beneficiarios, con hasta 450 euros mensuales durante seis meses (antes el máximo era 360 euros). Así, se abonará un máximo de 2.700 euros anuales por inquilino para cubrir como mucho el 50 por ciento del alquiler mensual, que no puede pasar de los 900 euros al mes.

Además de cumplir los criterios de renta y tener entre 18 y 35 años, los beneficiarios deben cumplir otros requisitos. Se exige tener residencia legal en algún municipio de Menorca, ser titular de un contrato de arrendamiento, pagar el alquiler a través de una entidad financiera y no ser propietario o tener derecho a uso de una vivienda, salvo que se acredite que no la puede utilizar por causas ajenas a su voluntad.

El plazo de la solicitud de las ayudas acaba el 15 de septiembre o cuando se acabe la partida de los 75.000 euros, cuya resolución deberá publicarse de nuevo en el BOIB. Ello supone que quienes antes lo soliciten más probabilidades tienen de poder beneficiarse de estas ayudas, aunque en las mismas bases se contempla la posibilidad de aprobar «un aumento de la partida disponible para estas ayudas».