La antigua depuradora de Cala Morell, donde se propone un centro educativo sobre el ciclo del agua. | Katerina Pu

TW
1

El proyecto del alcantarillado e instalación de fibra óptica en Cala Morell, junto con la reconversión de la antigua depuradora y la creación de un camino ambiental desde las cuevas a la playa, aspira a contar con fondos europeos. Esa es la intención de la Asociación de Vecinos de esta urbanización de Ciutadella, en la que hay 450 parcelas, que ve cómo el proyecto que elaboraron en 2017 y se aprobó de forma provisional en 2018 se ha quedado «obsoleto», afirma el presidente de la entidad, Serge Blanchard, y ha aumentado su presupuesto en estos últimos cuatro años hasta en un 41 por ciento de su montante inicial. Instalar la fibra óptica también supondrá incrementar el precio en alrededor de un 7 por ciento.

El coste global del proyecto alcanza los 3,5 millones de euros, de los que ya se ejecutó una primera parte relativa a la canalización que discurre desde el polígono hasta la urbanización. Los 1,3 millones fueron asumidos con partida para inversiones financieramente sostenibles. La obra de canalización dentro de la urbanización tiene un presupuesto de 2.279.000 euros, de los que algo más de 2 millones deberán ser asumidos por los vecinos. Estos no eluden dicha obligación, «habrá una parte a repercutir entre los vecinos», señala Blanchard, pero antes «queremos revisar el proyecto con el Ayuntamiento y pedir financiación europea, otros municipios lo han conseguido», alega, quien asegura que con la vertiente tecnológica, al incluirse el cableado de fibra óptica; la medioambiental, con la recuperación de la depuradora, donde plantean crear un centro educativo sobre el ciclo del agua; y con el alcantarillado, que debe incluir la separación de redes, el proyecto «reúne todas las condiciones para ser candidato a los fondos europeos». Blanchard pone como ejemplo municipios como Alaior, que cuenta con fondos europeos para acometer la primera fase del alcantarillado de Son Vitamina y Calescoves.   

El presupuesto actualizado de esta infraestructura para Cala Morell subirá más de 4 millones de euros, señala el portavoz del colectivo, pero cree que no se puede desaprovechar la oportunidad de abrir las zanjas para las canalizaciones del saneamiento sin poner la fibra, porque eso obligaría a reabrir las calles en un futuro para ofrecer dicho servicio.

Cala Morell es una de las once urbanizaciones o núcleos en Menorca en las que la falta de alcantarillado impide conceder licencias. En 2018 se realizaron obras de conexión entre el núcleo y la red de depuración de Ciutadella, pero falta el alcantarillado en la urbanización, donde ahora los chalés cuentan con fosas sépticas. El proceso de implantación de la red de saneamiento se vio retrasado por el importante volumen de alegaciones presentadas por los residentes, que ahora no desean que todo vuelva a bloquearse pero «tampoco avanzar con un proyecto obsoleto», afirma Serge Blanchard.

El apunte

Plantean reconvertir la depuradora en un centro sobre el agua

La propuesta de la Asociación de Vecinos de Cala Morell, que ya ha sido trasladada al Consell, incluye la reubicación de la depuradora, que se encuentra a menos de cien metros de la playa y a una distancia de unos 40 metros de algunas de las viviendas de la zona. «Emite un olor horrible, es a cielo abierto, muy antigua y su funcionamiento no es bueno, creemos que debe cambiar de ubicación y reconvertirse, y que esta actuación se incluya también en el proyecto global», explica el presidente Serge Blanchard. Su idea es que pueda construirse un camino ambiental desde las cuevas al mar «y la depuradora se podría cambiar por un depósito de recogida de agua de lluvia y un centro educativo sobre el ciclo del agua», apunta, «la gente que va a la playa, los niños, podrían pararse y comprender cómo funciona la recuperación del agua de lluvia». «No podemos pensar en hacer el alcantarillado sin resolver el problema de esta depuradora», subraya Blanchard.