Una pareja sale del agua ayer en la playa de Es Banyul, un arenal natural pero asociado a un aparcamiento y con socorrista, clasificado como playa de tipo B . | Josep Bagur Gomila

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A diferencia de otros años y de lo que está previsto en el contrato de limpieza de playas del Consell, este mes de junio aún no se ha retirado la posidonia acumulada en varias playas como la de Macarella o Son Saura, unas de las calas más visitadas de la isla, y clasificadas como tipo B, es decir arenales naturales pero con servicios, como transporte de autobús o aparcamiento cercano, socorristas, restauración o actividades náuticas.

Según explica el director insular de proyectos sostenibles, Isaac Olives, para retirar la posidonia se necesita una autorización del Govern balear, que se tramita cada año. A principios del pasado mes de mayo, cuando la empresa FCC debía iniciar los trabajos con tractores en las playas de tipo B para desplazar muchos metros cúbicos de posidonia acumulada, observaron que el permiso para esta temporada turística en varias playas de la isla se había modificado respecto a años anteriores y donde antes se permitía la «retirada puntualmente mecánica» este año solo se permitía hacerlo de manera «manual», lo cual no es posible, según Olives y tampoco pueden utilizar maquinaria pesada sin la autorización correspondiente.

La baja de un técnico

Hace algo más de un mes Olives contactó con la Direcció General d’Espais Naturals i Biodiversitat del Govern, con Llorenç Mas Parera al frente, para preguntar por el cambio, pero por la baja laboral de un técnico por problemas de salud y otras demoras, hasta ahora no se ha empezado a resolver. Tras nuevas conversaciones con el Govern ayer martes, Olives informa que han solicitado la autorización habitual y «parece inminente que tendremos el permiso para la retirada mecánica en los próximos días» y procederemos a ello.

Montones de posidonia en Macarella esta semana dificultan el acceso al mar de bañistas y embarcaciones.

Las hojas muertas y otros restos de la posidonia, una planta acuática protegida por ley, se acumulan en gran cantidad sobre la playa, protegiendo de manera natural la arena de los temporales, sobre todo en invierno.

Lo habitual cada mes de mayo

Antes de iniciarse la temporada turística y con el permiso correspondiente del Govern balear al tratarse de una especie protegida, la empresa contratada por el Departament de Medi Ambient y Reserva de Biosfera del Consell, FCC, procede a la recogida de la posidonia y a su traslado a otra área, donde permanece en verano y desde donde se traslada nuevamente a la playa al final de la temporada turística.

En las playas urbanas, tipo A, se puede iniciar la retirada mecánica a partir del 15 de marzo, mientras que en las de tipo B se deben esperar al 1 de mayo y en los arenales más vírgenes y remotos, las playas de tipo C, que no cuentan con ningún servicio y precisan generalmente de una excursión para llegar a ellas, no se realiza ninguna labor de retirada de la posidonia aunque sí se hacen trabajos de limpieza.

Playa de Es Grau. Pertenece al parque natural de S’Albufera des Grau y tiene especial protección. No se retira la posidonia a no ser que la dirección del parque lo solicite. Dos mujeres ayer en la playa de tipo B, natural con servicios. Foto: KATERINA PU

Este año sin embargo, a mediados de junio, aún no se ha retirado la posidonia acumulada en playas de tipo B -o tipo 2 según diversas webs del Consell-, naturales pero con servicios, como Macarella, Son Saura (Ciutadella), Cala Tirant (Es Mercadal) o Cala en Porter (Alaior), aunque el calendario previsto era que se hiciera a partir del 1 de mayo.

Hay también casos como Cala Tirant Petit, que a pesar de ser de tipo A, forma parte de la Xarxa Natura 2000, precisa el director insular Isaac Olives.

Proteger y limpiar para disfrutar de la arena, la playa y la economía

La posidonia, tanto cuando está viva en sus verdes praderas submarinas como cuando está muerta y se acumula en montañas marrones sobre la arena, es crucial para el mantenimiento de la playa, esos metros cuadrados entre el mar y los pinos, las rocas, las cuerdas o el paseo marítimo que delimita cada cala o zona de baño, donde turistas y residentes, descansan, pasean, toman el sol, entran y salen del agua andando, corriendo o navegando,

El servicio de limpieza de playas del Consell se responsabiliza del mantenimiento de más de 120 playas, calas y zonas de baño. Junto con los ayuntamientos se creó el Consorcio de gestión mancomunada del litoral de Menorca y es la empresa FCC la que realiza el trabajo durante todo el año. Se mantienen unas 30 playas urbanas, tipo A, con alta frecuentación, como Platja Gran de Ciutadella o Punta Prima (Sant Lluís); otras 30 del tipo B, naturales con buena accesibilidad y algún servicio y unas 70 calas vírgenes, tipo C.

El apunte

Turistas que llegan a Macarella, miran y se van

Hasta un metro de posidonia acumulada en algunos puntos de la playa de Macarella dificultan el uso turístico de esta playa de la costa sur a mediados de junio y sin que el Consell facilite una fecha de cuando se procederá a su traslado, aunque esperan que sea en pocos días.

Según explica Lina, empleada de la empresa explotadora de la concesión de alquiler de kayacs en Macarella, los montones de posidonia «molestan bastante porque la gente llega aquí y no quieren quedarse por las algas, el olor... A nosotros nos cuesta bastante trabajar con los montones de posidonia, hemos llegado a tener un metro y nos costaba mucho bajar los kayaks y la gente no quiere hacer la travesía. Molesta bastante. Afecta a la cafetería Susy y a nosotros porque no se quedan en Macarella sino que se van a Macarelleta, donde se colapsa porque es muy pequeña y al final se van de la zona en general. Entendemos que el viento sur la trae a la arena pero deberían pasar a retirarla para que podamos trabajar mejor y la gente pueda disfrutar de bañarse y de la playa y no salir y quedarse llenos de posidonia».

La playa con hojas de posidonia puede agradar a los más naturalistas pero desagrada a muchos turistas y especialmente a los concesionarios de servicios que observan como muchos visitantes se sorprenden al encontrarse tantas hojas muertas sobre la arena y en la zona de baño y prefieren pasar de largo y buscar otra playa con arena y sin restos vegetales para estirar la toalla.

Los nuevos concesionarios del alquiler de kayaks de Macarella muestran su preocupación porque han realizado una inversión y quieren trabajar todos los días hasta finales de octubre. Además de que el tiempo no acompaña mucho, mucha gente cuando ve la posidonia dice «¡Qué asco!”, aunque ellos saben que no es nada malo.