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Un grupo de auxiliares de enfermería que desempeñan sus funciones en el ámbito asistencial dependiente del Consell de Menorca denuncia estar viviendo desde hace años una situación de «precariedad laboral» que temen se intensifique con el inminente cambio en el gobierno insular. Hasta cinco contratos en un mes ha llegado a tener una de las trabajadoras, según revelan.

«Somos gente formada, con la titulación requerida para el trabajo, con certificados de lengua catalana y con aprobados en los concursos de oposiciones», reivindica la portavoz de este grupo de auxiliares de enfermería que, en declaraciones a 'Menorca - Es Diari', prefiere mantenerse en el anonimato.

Multitud de contratos en un breve periodo de tiempo, pocos meses de trabajo (hasta un máximo de nueve, especifican) y condiciones laborales que dificultan la conciliación familiar. Es la realidad que llevan arrastrando desde hace años y que, reconocen ahora, les ha llevado a estar «muy quemadas» y a tener hasta problemas de salud mental. «Trabajar con horarios cambiantes y turnos seguidos de noche muy difíciles y no saber qué pasará nos genera mucha ansiedad e incertidumbre», advierten.

Renuncias al trabajo

Tanto es así que ya ha habido casos en los que algunas auxiliares de enfermería inscritas en la bolsa de trabajo del Consell, aseguran, han renunciado a su plaza por trastorno ansioso depresivo. «No tenemos estabilidad laboral», declaran, y lo ejemplifican con que algunas llevan hasta cuatro años encadenadas a contratos intermitentes de sustitución.

«Están vulnerando nuestros derechos y la Administración pública debería dar ejemplo», concluye la portavoz de este grupo de auxiliares de enfermería. Más aún cuando se trata, este, de un oficio del ámbito asistencial en el que hay que estar, recuerdan, «bien y en constante formación» para dar la mejor atención a los pacientes y en el que han estado expuestas, insisten, a riesgos como «la pandemia de la Covid-19 y ahora seguimos en contacto con otros brotes, como por ejemplo el de sarna».

Proceso de estabilización

Asimismo, denuncian la «injusticia» que se producirá con la culminación del proceso de estabilización del personal interino. Entienden que la plantilla que lleva más años trabajando pase a ser fija por la experiencia profesional adquirida, pero no que pase por encima de ellas «sin necesidad de tener la titulación requerida, el catalán o las oposiciones» que a ellas les piden.

«La bolsa de trabajo preferente quedará agotada», añaden, y claman que «dejan de tener sentido los concursos de oposiciones cuando no hay ningún tipo de mejora laboral, cuando personas que cuentan con experiencia pero no han opositado tienen una plaza asegurada y nosotras no».

El apunte

Poder disponer de un psicólogo y un ‘fisio’: el otro reclamo para gestionar la situación

El grupo de auxiliares de enfermería en cuestión informa que ya ha contactado con los responsables del departamento de recursos humanos para ponerles al tanto de sus condiciones laborales y de su malestar con el objetivo de que se tomen medidas y mejore su situación, sin que hasta el momento sus reclamos hayan surtido efecto.

Es por esto y por la realidad crítica que relatan que también se han puesto en manos de diferentes sindicatos, a quienes además han pedido poder disponer de servicios tales como la asistencia de un psicólogo para saber gestionar «el estrés, la ansiedad y los problemas mentales» que sufren por la «precariedad laboral» a la que se ven sometidas sin saber qué pasará cuando terminen sus contratos.

«Acabamos fundidas de trabajar», reconocen, a la vez que subrayan que atender las diferentes necesidades de los pacientes implica asistir en la movilización y el transporte de los usuarios, lo que conlleva muchos casos de dorsalgia y lumbalgia en el personal, por lo que también piden un ‘fisio’.