Casa en venta por 2,2 millones de euros en la urbanización de Binibèquer | Engel & Völkers

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Los estadounidenses empiezan a hacerse un hueco entre los principales clientes extranjeros de las inmobiliarias especializadas en el segmento de lujo. La apertura el verano pasado de una ruta directa entre Palma y Nueva York ha acercado Menorca al comprador yanki y de qué manera. La inmobiliaria de alto standing Engel & Völkers asegura que el diez por ciento de las compraventas cerradas durante el año 2022 se firmaron con clientes de nacionalidad estadounidense, igualando ya a un cliente tradicional como el británico y superando a otros mercados como el alemán.

El informe de mercado 2022/23 elaborado por esta inmobiliaria sitúa como el principal de sus clientes al nacional, que ha estado detrás del 42 por ciento de las ventas, y hace especial mención al aumento de clientes madrileños. En segundo lugar se han situado los franceses, con un 16 por ciento del total de las ventas, mientras que otros mercados como Alemania han representado el seis por ciento de las operaciones. También llama la atención el peso que están ganando los inversores argentinos, con los que se cerraron el seis por ciento de las ventas.

Destacan el creciente interés que se está registrando entre los inversores por la compra de segundas residencias en primera línea de costa, tipología que centra la atención del 75 por ciento de los clientes de Engel & Völkers, que subraya el buen momento para el sector después de cerrar un año 2022 «sin precedentes» para la empresa, que lleva más de 15 años implantada en la Isla. Su nivel de facturación en Menorca ha duplicado los valores que registraba en 2019, antes de la pandemia, que señalan como un punto de inflexión para este tipo de mercado en la Isla.

La previsión de la inmobiliaria especializada es que se va a mantener una creciente demanda por propiedades de lujo en Menorca y consideran que la limitación de la oferta premium hace que «su precio esté claramente sujeto a mayores aumentos». Han detectado que el año pasado se debilitó la demanda de propiedades rurales, pero consideran que volverá a reanimarse en el momento en que vayan escaseando las propiedades exclusivas frente al mar.

Operaciones que se cierran por hasta 5 millones de euros

El buen momento que vive el sector inmobiliario especializado en propiedades de lujo queda patente en las cifras hechas públicas por la inmobiliaria Engel & Völkers, que en el año 2022 cerró un ejercicio sin precedentes y que espera que la tendencia continúe en este año 2023. En su último informe de mercado la empresa asegura que ha registrado un amplio rango de precios de compraventas, desde los cinco millones de euros de la transacción más elevada, hasta los 200.000 euros de la más modesta.

A pesar del incremento global de la facturación, aseguran que el precio medio de venta ha descendido ligeramente en relación a años anteriores, situándose en 890.000 euros.

Entre las tendencias detectadas subrayan el creciente interés por el municipio de Maó, sobre todo entre los inversores nacionales, que valoran su proximidad al aeropuerto. Mientras en general los precios se han mantenido estables en el conjunto de Menorca, en Maó se han elevado entre un 15 y un 25 por ciento, especialmente en casas adosadas, cuyo precio medio pasa de 600.000 euros a 750.000 euros, y en villas, que pasan de 1,25 millones a 1,75 millones.

El apunte

La moratoria eleva un 20 % el precio de las viviendas con licencia turística

La moratoria en la concesión de nuevas plazas turísticas está comportando una revalorización de aquellas propiedades que ya cuentan con licencia para alojar a turistas. La inmobiliaria Engel & Völkers cifra ese incremento de precios en un 20 por ciento y destaca el interés de los inversores por sacar una rentabilidad turística a sus propiedades.

En ese sentido explican que una vivienda de alto standing se puede llegar a alquilar por más de 15.000 euros por semana en pleno agosto. Un chalet más asequible, de cuatro dormitorios, podría alquilarse por unos 4.000 euros por semana, un precio que baja en temporada media, cada vez más demandada entre los clientes, hasta los 1.400 euros.