Prácticamente la mitad de los retrasos registrados este fin de semana en el Aeropuerto de Menorca han sido con destino a aeropuertos de Reino Unido | Archivo

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La cancelación el sábado y el domingo de sendos vuelos de última hora de la noche en la ruta de la compañía Vueling entre Menorca y Barcelona ha dejado este pasado fin de semana    cientos de pasajeros afectados y algunos de ellos han tenido que hacer noche en la terminal menorquina sin saber siquiera si podrían ser reubicados en los primeros vuelos del día siguiente. La compañía alegó problemas técnicos cuando los aviones estaban en Barcelona para cancelar de improviso las conexiones, dejando en la capital catalana a todo el pasaje y obligando a buscarse la vida a los pasajeros que esperaban ya pasada la medianoche en Menorca.

En vez de programar un vuelo de rescate, la compañía, con la que este diario ha tratado sin éxito de ponerse en contacto, ha decidido recolocar al pasaje en otros vuelos programados a lo largo de esta semana, aviones que, según fuentes cercanas al aeropuerto, están en situación de ‘overbooking’. Algunos pasajeros han aceptado alternativas rocambolescas, como la de llegar a Barcelona haciendo escala en París. Otros han optado por abandonar la Isla en barco.

Pasajeros explicaban este lunes que la compañía ofreció tras las cancelaciones un vale de 150 euros para alojarse en hoteles, una cantidad que se queda muy corta para la oferta de alojamiento disponible en un mes de julio, en el que además los establecimientos registran ocupaciones muy altas. Cuando los viajeros no encuentran alternativa el Aeropuerto de Menorca, que en principio no está abierto por la noche, decide mantenerse abierto para no dejar a nadie en la calle, lo que según AENA ocurrió en la noche del sábado al domingo.

No está siendo un verano sencillo ni para los pasajeros, ni para el personal de tierra del aeropuerto menorquín, que día sí día también está teniendo que lidiar con cancelaciones en rutas tan utilizadas como la de Obligación de Servicio Público (OSP) entre Menorca y Palma. La compañía Air Nostrum viene cancelando una media de dos frecuencias diarias. El pasado domingo, sin ir más lejos, se cancelaron dos frecuencias y el sábado, otra.

Las rutas nacionales no son las únicas que se han visto afectadas por cancelaciones y retrasos, de hecho, son las conexiones británicas las que se han llevado la peor parte en el último fin de semana, en el que entre sábado y domingo se han registrado retrasos en más de 60 vuelos y otras nueve cancelaciones (120 retrasos y 18 cancelaciones si se cuentan las llegadas y las salidas). Casi el 40 por ciento de los vuelos programados se han visto afectados por alguna incidencia.

La gran mayoría de los retrasos, casi la mitad, se han registrado en rutas entre Menorca y Reino Unido, con demoras que en algunos casos rondan las dos horas. También han superado esa barrera retrasos en la ruta interislas. Además de las nacionales, se han registrado cancelaciones en rutas como Nápoles, Bolonia, Londres y Bruselas.

El apunte

AENA deja abierto el aeropuerto si no hay alternativas de alojamiento

El Aeropuerto de Menorca cierra sobre el papel a la una de la mañana y espera si se producen retrasos a que el avión despegue. En el caso de que el vuelo se cancele es la compañía la responsable de buscar alojamiento a los pasajeros. Si finalmente no se ha podido conseguir alojamiento para todos los pasajeros, la dirección del aeropuerto autoriza excepcionalmente que se mantenga abierta la terminal durante toda la noche para no dejar en la calle a nadie.