Boris Brandstrup y Juan Quiñones junto a una ambulancia pediátrica.

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La experiencia y avanzada tecnología de la Unidad de Transporte Pediátrico Balear, que en octubre cumple 19 años, tanto en los traslados terrestres como aéreos, ha hecho que se convierta en referente en España. Fue la segunda de estas características en ponerse en marcha, con atención pediátrica y a neonatos, la primera fue en Catalunya. Después otros servicios de salud han seguido sus pasos, como en Valencia y Madrid, aunque con UVI móvil solo de neonatos, y Castellón, que abarca también pediatría y asistencia neonatal.

Todo ello hace que muchos profesionales de la medicina que desean hacer esta especialidad de cuidados intensivos quieran formarse en Balears, en esta unidad, que ahora mismo tiene una lista de espera de más de dos años para los médicos que quieren realizar el MIR con este equipo, explica Boris Brandstrup.

En cada traslado, bien sea terrestre o por vía aérea, casi siempre viaja un médico residente para formarse. Además, está el pediatra intensivista y un profesional de enfermería también con formación específica en cuidados a críticos; el equipo lo completan los técnicos de ambulancia o piloto y copiloto cuando el traslado es en helicóptero o avión. A todos ellos se suma el acompañamiento de un familiar, «siempre dejamos que venga si las condiciones críticas lo permiten», afirma el coordinador de la unidad.

El trabajo es de una complejidad extraordinaria, «nunca sabes lo que va a durar un traslado, algunos duran más de doce horas», y no solo influye que el trayecto sea más o menos largo sino también las condiciones del enfermo. «Hay que pensar que atendemos desde bebés que nacen prematuros, de 500 o 600 gramos, a niños que pueden llegar a 80 kilos».

El equipo completo de la unidad está formado por nueve enfermeras y enfermeros con formación de UCI, y cinco pediatras también especializados en los cuidados intensivos. Son profesionales buscados, para hacerse una idea, señala el coordinador, «nosotros somos cinco y en toda España debe haber 30 o 35, es una gran ventaja en nuestra comunidad poder tener esta unidad», concluye.