Un hombre bebe agua en una fuente pública. El calor extremo aumenta la demanda de este recurso | Gemma Andreu

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Maó ya está extrayendo agua del pozo de Cornia Nou para mezclarla en el depósito de Turó y distribuirla a todo el municipio. La puesta en marcha de este pozo es una de las medidas urgentes anunciadas por el Ayuntamiento la pasada primavera para asegurar el suministro de agua potable –apta en cuanto a la concentración de nitratos–, y evitar el estrés hídrico del verano pasado, cuando se llegaron a barajar posibles restricciones.

Aún así, y pese a que se ha notado un ligero descenso en la demanda de agua en lo que va de verano respecto a 2022, el alcalde de la ciudad, Héctor Pons, pide prudencia y racionalizar el uso del preciado elemento. Los datos de consumo, señaló ayer, están sufriendo picos coincidiendo con los peores días de calor, y los grifos y las duchas se cierran más en cuanto refresca.

El nuevo pozo de Cornia Nou se usa desde mediados de julio, cuando el Servicio de Aguas Subterráneas del Govern emitió un informe favorable y la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, que dirige el mahonés Juan Manuel Lafuente, otorgó la autorización para la extracción temporal de dicho pozo, mientras se tramita el permiso para la extracción definitiva. Desde abril, cuando el Consistorio remitió a la Dirección General de Recursos Hídricos el informe sobre los resultados de las perforaciones realizadas en Son Cardona Nou y Cornia Nou –ambos pozos en las inmediaciones del polígono–, el municipio esperaba la autorización para extraer agua. La Conselleria tramitó el expediente con celeridad y el día 18 de julio se dio el permiso, una vez recibidos los informes favorables de la Conselleria de Salud y Consumo, sobre la idoneidad de la captación desde el punto de vista sanitario y del Servicio de Aguas Subterráneas.

Al mismo tiempo el Ayuntamiento obtuvo también la autorización del Consell para instalar la canalización que lleva el agua desde Cornia Nou al depósito de Turó, donde el agua se mezcla y se distribuye a todo el municipio, abasteciendo en este momento a las zonas que quedan fuera del suministro desde el pozo de Malbúger, donde se instaló la desnitrificadora.

Clausura definitiva de POIMA 2

El Ayuntamiento de Maó solicita a Recursos Hídricos que los dos nuevos pozos, Cornia Nou y Son Cardona Nou, se incluyan en una sola concesión dada su proximidad; también pide que, una vez se realicen los estudios pertinentes, se puedan agrupar los distintos expedientes de pozos de abastecimiento urbano gestionados por el Consistorio en una sola concesión administrativa.

Dichas peticiones se trasladaron a la Conselleria el pasado abril, cuando el Ayuntamiento remitió la memoria con los resultados de las perforaciones, estudio en el que se incluía también la propuesta de perímetros de protección de los pozos, atendiendo al requerimiento del Servicio de Aguas Subterráneas, debido a que hay instalaciones potencialmente contaminantes en el polígono. Por último, el municipio solicita la clausura definitiva del pozo de POIMA 2, cerrado en 2012 por Sanidad, y que se traspase el volumen otorgado, 270.000 metros cúbicos al año, a la concesión de Cornia y Son Cardona.

Las claves
  1. Acción del paquete de medidas para garantizar el abastecimiento

    La apertura de los pozos de Cornia Nou y Son Cardona Nou entra dentro de las medidas urgentes anunciadas esta primavera para garantizar el abastecimiento. Cornia está junto a la carretera del aeropuerto ySon Cardona próximo a la nave de Mestral.

  2. Conexión con el depósito de Turó para mezclar el agua y distribuirla

    El proyecto incluye la conexión, autorizada por el Consell, del pozo con el depósito de Turó, donde se mezcla el agua dulce para su distribución. Ambos pozos estarán conectados con Turó. La obra cuesta 660.000 euros y se presenta al PIC del Ciclo del Agua.

  3. Seguimiento y analíticas de cara a lograr la concesión definitiva

    El Servicio de Aguas Subterráneas del Govern obliga, de cara a otorgar la concesión definitiva, a realizar una medición semanal del nivel piezométrico en los pozos de Cornia y Son Cardona, así como a una analítica mensual del agua aflorada, con datos sobre el ph, conductividad, presencia de nitratos y de cloruros.