Francisca Yeste, junto a su madre. «Mi madre, con mucho esfuerzo y sacrificio, me regaló una Olimpia azul de teclas negras cuando cumplí los trece años».

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Que algo sea complicado nunca ha sido una excusa para Francis Yéfer, nombre que emplea para su desempeño literario la mahonesa Francisca Yeste (Almería, 1963). De hecho, su vida, y su formación académica en particular, ha conllevado la superación constante de los obstáculos derivados de su salud, concretamente de su falta de visión, que se ha ido agravando con el paso de los años.

Su último reto superado ha sido aprobar una asignatura en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED. No en vano, se trata de la primera persona invidente que se matricula en este centro en Balears, al menos desde que hay registros al respecto, según confirman desde el mismo centro educativo.

Francis Yéfer tiene el grado de Filología Hispánica, obtenido con mucha dedicación para superar dificultades y abriendo camino, antes de la covid-19, a los estudios on line. Los avatares de la vida la llevaron a realizar estudios de terapia transpersonal, una disciplina que acabó combinando además con su gran pasión, que es la literatura.

Entonces, atraída por este campo, decidió embarcarse en el grado de Psicología. Probó en la UNED. Se matriculó en varias asignaturas pero la falta de base teórica sobre la materia le impidió sacarla adelante, «sabía que sería duro, pero soy muy lanzada y me lancé». Aún así, de las asignaturas suspendidas siempre sacó algún conocimiento valioso, «me ayudó mucho».

Finalmente, optó por adquirir antes una base previa en el tema. Fue entonces cuando se matriculó en Historia de la Filosofía, del grado de Geografía e Historia de la UNED. Recuerda Yéfer que los estudios de Psicología estaban antes dentro de la rama de Filosofía. Su gran satisfacción ha sido, ya avanzada su madurez, haber aprobado esta asignatura y haber dado un paso más en lo que considera su «tubo de escape» o «tabla de salvación» ante los problemas que ha pasado, que no es otra cosa que la formación académica y la escritura.

Su próximo reto es aprobar Psicobiología.«Hay que dedicarle muchas horas, son manuales de 600 páginas, he tenido que adaptar mis técnicas de estudio». Ante cada reto, una solución.

El apunte

El imprescindible respaldo de la ONCE y ayuda del personal de la universidad

La UNED es, de por sí, una universidad en la que no es nada sencillo obtener un grado. En el caso de Francis Yéfer se le suma a esta circunstancia su condición de persona invidente. Para los textos, cuenta con el programa Tiflos de la ONCE y fondo documental, además del apoyo del personal de esta entidad educativa, que Francis valora de una forma muy especial. «Sin ellos, especialmente la ONCE, no hubiera sido posible».    Su formación en el segundo grado del curso de especialización en terapia transpersonal, que le llevó a publicar el pequeño libro «Trabajar con las emociones en psicoterapia», la compartió con un curso de narrativa en la escuela de escritura del Ateneo de Barcelona, donde también ha relizado un curso de narrativa. De hecho, Francis Yéfer asegura que «mi idea ahora es establecer un puente entre la literatura y la psicología».