Una usuaria de la piscina municipal de Maó. | Gemma Andreu

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El polideportivo municipal de Maó mantiene sus puertas cerradas desde este jueves a todas aquellas personas usuarias, tanto individuales como colectivos y entidades, para poder llevar a cabo las tareas de mantenimiento anual. Está previsto que sus instalaciones reabran el próximo lunes 18 de septiembre, tanto para uso libre como para comenzar las clases dirigidas de adultos, a excepción de la piscina municipal que, por ahora, no tiene fecha de reapertura.

Y es que hace unos meses se detectaron «unos problemas de óxido en el fondo» de la piscina que se tienen que arreglar «sí o sí», en palabras del concejal de Deportes y Juventud, Lázaro Alcaide. Aprovechando la finalización de la escuela de verano el 31 de agosto, se va a proceder a la realización de unas cuantas intervenciones de mejora y mantenimiento en la parte de natación.

«Esto nos obliga a vaciarla de agua, a picar, a cerrar y a secar», explica el regidor. Pese a que esperan que el día 18 ya pueda abrir junto al resto del complejo, lo cierto es que el encargado de la obra «no puede garantizar» que esté preparada para dicha fecha.

Otras actuaciones

Además de esta reparación principal en la piscina, también se va a proceder a la sustitución de algunos pódiums de salida de los nadadores en la misma. Por otro lado, se solucionarán los problemas que presenta el sistema de climatización en los vestuarios.

En total, cerca de unos 600 usuarios de la piscina, entre ellos colectivos como el Club de Natació de Maó o el Club Artiem de Triatón, se verán afectados por este cierre.

El Ayuntamiento de Maó les ha ofrecido un descuento de su cuota mensual el tiempo que vayan a estar cerrada, teniendo siempre en cuenta que no acabe abriendo el 18 de septiembre.