La oferta complementaria de Menorca, abocada al cierre en temporada baja si los mayores no viajan

«Si no hay hoteles abiertos lo más probable es que Torralba d’en Salort y Binissuès cierren», afirma Rafael Durán, responsable de Pendent. Serveis i Gestió SL, la firma que gestiona los espacios de La Mola, el poblado prehistórico de Torralba d’en Salort y la finca de Binissuès. El complejo de la fortaleza de La Mola seguirá abierto hasta el puente festivo de diciembre por tratarse de un espacio público, «estamos obligados por contrato», pero Torralba y Binissuès cerrarían al acabar la temporada «y pasaría igual con los primeros meses del año que viene».

El empresario espera que se pueda abrir de febrero a mayo, una vez se resuelva la adjudicación del Imserso, porque el primer tramo de octubre a diciembre, se ve complicado. Aún así, depende de la oferta de alojamiento, «si no abren no habrá programa, hay otros grupos de visitas pero es algo residual», explica Durán.

La tienda, abierta para el turismo sénior

En el mismo sentido se expresa el director general de la firma de calzado Ria, Carlos Truyol, una de las que firma acuerdos con los mayoristas de los viajes del Imserso para las excursiones. «Es una faena, nosotros tenemos la tienda de la fábrica (de 180 metros cuadrados), en Ferreries, exclusivamente abierta para ellos, hay una exposición y pueden ver cómo se fabrican las abarcas menorquinas», afirma Truyol, «si no se hace el programa nos plantearemos cerrar».

El fabricante de calzado añade que el turista senior se mueve, tiene capacidad adquisitiva y cada vez más, las personas mayores son muy activas. «Muchos vienen en autobús, contratan la excursión, pero otros llegan por su cuenta, con su coche de alquiler, son los que más gasto hacen por los pueblos de la Isla en invierno, no se van tanto a hacer el Camí de Cavalls sino que les gusta visitar las localidades». Y como una pedrea de la lotería el turista jubilado gusta de ir a bares y cafeterías, comprar los típicos souvenirs y ensaimadas, y recorrer el comercio local, coger taxis y conocer monumentos y cultura.

Impacto sobre las plantillas

Según datos de Abactur, la Asociación Balear de Actividades Turísticas, durante los meses del programa del Imserso más de 80.000, de las 140.000 personas que eligen Balears como destino, han visitado algunas de las empresas asociadas, que en Menorca son Ria, Torralba d’en Salort, La Mola y Binissuès, pero que en Mallorca comprende espacios tan emblemáticos como las Coves del Drach y empresas como Majórica.

Rafael Durán, de la empresa gestora de La Mola y presidente de Abactur, considera que el retraso de los viajes del Imserso y la posibilidad de que ningún hotel se sume al programa son noticias muy negativas para la Isla. «Es una pérdida para todos, porque a este tipo de oferta complementaria también vienen por ejemplo turistas de Mallorca, e incluso los propios menorquines se encontrarán con que no hay oferta de actividades en invierno», señala, «la afectación es más grande en Menorca» que en las otras islas.

La otra consecuencia indeseada es el desempleo, trabajadores que no se incorporarán hasta abril o mayo del año que viene y otros, que atienden estos centros de actividades, que se irán al paro. Otro colectivo que teme la ausencia del turismo senior que trar el Imserso es el de los guías turísticos, muy mermado desde la crisis sanitaria de la pandemia, que aumentó la inestabilidad y la falta de trabajo para estos profesionales. Los turoperadores que se adjudican el programa del Imserso les contratan para realizar las excursiones a través de la asociación oficial.