Un camarero atiende a una mesa de un chiringuito en Son Bou, en una imagen captada a finales de agosto. | Gemma Andreu

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Tras los excelentes resultados del agosto del año pasado, los empresarios turísticos de Menorca tenían grandes expectativas sobre el mes por excelencia de la temporada turísticas de este año. Pero las expectativas no se han cumplido, al menos para gran parte de las empresas asociadas a PIME. Y es que el 42,3 por ciento de los negocios turísticos asegura que este agosto han reducido facturación respecto al mismo mes del año pasado, según la encuesta mensual de PIME. El 35 por ciento de los negocios turísticos asegura que lo ha mantenido, por el 22,7 por ciento que declaran mayores ganancias

«La temporada no ha despegado ni durante el mes de agosto», se lamentan desde PIME, que aseguran que «al nuevo entorno de incremento de costes para todas las empresas, se ha añadido el menor poder adquisitivo de la mayoría de los clientes». Ello ha hecho que los turistas vengan en Menorca con «presupuestos ajustados y una reducción en los días de estancia de los visitantes», lo que acaba revirtiendo con un menor gasto en las empresas turísticas locales.

Los empresarios temen que la situación se agrave aún más al final de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta la pérdida de las conexiones con Reino Unido y Francia fuera de temporada, lo que «puede romper el vínculo que estos países mantenían en los meses de menor conexiones aéreas».

La situación es desigual por sectores. Las empresas que peor le han ido son los ‘rent a car’ locales, de los que el 92 por ciento declara una disminución de ingresos. Manifiestan que en ningún momento se ha alcanzado la plena ocupación y ha habido en todo momento coches de alquiler disponibles en agosto, algo que no suele suceder.

Los restaurantes, los comercios y las empresas náuticas también son sectores que declaran una mayor reducción de beneficios, mientras que los agroturismos y viviendas turísticas son los negocios más estables, ya que la mayoría declaran que han mantenido la facturación. Mención aparte merecen las empresas del turismo activo, ya la mitad ha aumentado ingresos, aunque casi toda la otra mitad los ha bajado.