Josep Aloy, director general de Turismo, reunido con la delegación de Viturme.

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La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas de Menorca (Viturme) denunció este lunes los «efectos negativos» que a su parecer está provocando la moratoria que desde febrero de 2022 impide otorgar nuevas licencias de alojamiento turístico. Su presidente, Javier Pons de Marco, denuncia que esta medida está haciendo «que aumente la oferta de alquiler turístico ilegal» y en consecuencia el número de personas que trabajan en negro en el sector. «Con esta moratoria hemos vuelto atrás», aseguró horas después de reunirse con el director general de Turismo del Govern, Josep Aloy. Desde el Ejecutivo balear les trasladaron que en el caso de Menorca la moratoria ya se podría levantar debido a que el Plan Territorial Insular ya establece un techo de plazas, a diferencia que en el resto de Balears.

Aloy reiteró a los representantes de Viturme el proceso que seguirá la anunciada modificación de la Ley de Turismo, con la creación de sendas comisiones, primero interna del Govern y luego con los respectivos consells, para entonces dar voz a las patronales y demás actores del sector. En ese sentido les animó a colaborar estrechamente con el Consell para poder facilitar sus aportaciones al nuevo texto normativo. Pons de Marco dejó clara su intención de participar en ese proceso y, en alusión a medidas de control de la oferta ilegal como la permitir a al Consell que precinte alojamientos sin licencia, se mostró totalmente de acuerdo. No obstante, defendió que en Menorca el problema de la oferta ilegal es menor que en el resto de islas.