El Doctor en Pedagogía Joan Jordi Muntaner, este viernes en su ponencia en la sede del Consell insular. | A. A.

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Hay que invertir más en educación y hay que destinar más recursos para garantizar la igualdad de oportunidades en los centros educativos. Es la única manera, frente al fomento de centros de educación especial o desarrollo de unidades educativas específicas en centros ordinarios (las llamadas aulas ueeco), de alcanzar una educación inclusiva de calidad. Al menos esta es una de las muchas conclusiones a las que se ha llegado tras la clausura de las jornadas «Balears per la inclusió. El camí cap a la igualtat i la justícia social» que se han celebrado en Menorca este pasado fin de semana y que han contado con la participación de, entre otros especialistas, el Doctor en Pedagogía Joan Jordi Muntaner.

Experto en el campo del proceso educativo y formativo de las personas con discapacidad intelectual, sus investigaciones hacen referencia a la educación inclusiva, que define como «aquella que se desarrolla en los centros y las aulas ordinarias en las que participan y aprenden todos los alumnos, independientemente de sus características». La educación inclusiva es, además, el objetivo a seguir y el modelo educativo que la legislación nacional e internacional defiende en estos momentos, recuerda Muntaner, en contra de la educación especial,    «que se practica en espacios discriminatorios fuera del sistema ordinario de educación, ya sea en centros o aulas especiales, y que se dirige única y exclusivamente a los alumnos con discapacidad».

En Menorca no hay centros de educación especial, pero sí existen en los centros ordinarios aulas ueeco. «Son segregadoras porque solo asisten alumnos con discapacidad y realizan unas actividades que no son coherentes con el currículum ordinario», afirma Muntaner, que insiste en que estas unidades educativas específicas «van en contra de lo que dicta la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad aprobada por la ONU en 2006 y que España ratificó publicándola en el BOE en 2008». Teniendo en cuenta que la Convención es de obligado cumplimiento desde su publicación en el BOE, subraya Muntaner, estas aulas son, además, ilegales. «No deben crearse de nuevas», considera, y reivindica la desaparición progresiva de estas aulas en pro de una educación inclusiva que respete los derechos que tienen todos los menores de acceder a la escuela ordinaria.

El apunte

‘Quererla es crearla’, un movimiento que nace de la pantalla

«Quererla es crearla» es un documental de 2022 dirigido por Cecilia Barriga que aborda la necesidad de generar un movimiento social que haga realidad la educación inclusiva. El filme arranca con el caso de Rubén Calleja, un joven con síndrome de Down que fue expulsado de su escuela primaria y obligado a ser escolarizado en un centro de educación especial, algo que su familia se negó a acatar. Tras años de lucha legal, Rubén obtuvo el respaldo de la ONU con una sentencia pionera en contra del sistema educativo español.

Los invitados debatieron tras la proyección de un documental. | A. A.
Los invitados debatieron tras la proyección de un documental. | A. A.

Su padre, Alejandro Calleja, fue uno de los invitados de las jornadas sobre inclusión. Participó en un debate organizado tras la proyección del documental el pasado viernes en el Orfeó Maonès. En el mismo acto también tomaron la palabra Nacho Calderón, fundador del movimiento «Quererla es crearla» y Antón Fontao, miembro del grupo de estudiantes por la inclusión.