La rotura de una tubería en S’Arravaleta alteró la mañana en la céntrica calle mahonesa | Gemma Andreu

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El reventón de una tubería de grandes dimensiones de la calle S’Arravaleta de Maó rompió la tranquilidad del centro de la ciudad la madrugada de este viernes, obligando a la rápida intervención de la Policía Local, los técnicos de Hidrobal y de los operarios de la brigada municipal. La rotura tuvo lugar alrededor de las 4 horas de la noche, y afectó a una tubería general con cerca de cincuenta años de antigüedad, provocando una pérdida importante de agua, que se desparramó por la céntrica calle mahonesa, causando sorpresa y cierta alarma entre vecinos y comercios de la zona.

La fuerza del agua que salía por la tubería reventada hizo que se levantaran casi cien metros de baldosas de la calle, obligando al Ayuntamiento a acordonar todo el tramo afectado. La presión del agua llegó incluso a romper el hormigón de una parte de la vía. La rápida intervención de los técnicos de Hidrobal, la empresa concesionaria del servicio municipal de abastecimiento de agua, hizo que la conducción pudiera ser sustituida sin mayores problemas y, además, se aprovechó para reparar otra fuga que se detectó en el momento de levantar el pavimento para analizar el alcance de los daños. El servicio de agua a los vecinos en ningún momento se vio afectado, puesto que la canalización no suministraba directamente a casas y comercios. El acceso a la calle tampoco se vio interrumpido.

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Este viernes por la tarde, numerosos trabajadores de la brigada municipal se afanaban en sustituir las baldosas afectadas y las labores estaban ya avanzadas. Se prevé que puedan concluir entre este sábado y el próximo lunes.

Comercios afectados

Por fortuna, y a pesar de lo aparatoso del accidente, la mayor parte de los negocios de una de las calles comerciales más importante de la ciudad no se vieron afectados, aunque el agua sí que llegó a entrar en el sótano de un par de establecimientos, obligando a los propietarios a emplearse a fondo para sacar el agua y retornar los locales a la normalidad. La peor parte se la llevaron la tienda de ropa y complementos Casa M y el bar Can Miquel, aunque este establecimiento ya hace días que ha finalizado la temporada y ha retirado su terraza. Otros comercios, como la perfumería Druni, Sa Papaona, la Farmacia Joan Félix Nicolás o la popular barbería Ca’s Gomilas no se vieron afectados, a pesar de hallarse justo enfrente del punto donde se produjo el reventón y la fuga de agua. En cambio, desde el horno Santo Cristo se mostraban satisfechos con la marcha de la mañana y comentaban que gracias a la avería, habían notado un aumento de clientes durante toda la mañana, puesto que algunos de los curiosos que se acercaron a observar lo acontecido acabaron desayunando en el local, cuya terraza tampoco se vio afectada. Lo que sí causó molestias a los comerciantes fue el ruido provocado por las radiales y el trabajo de los operarios que, a la vez, hizo las delicias de los aficionados a este tipo de obras.

El apunte

El Ayuntamiento informa de la situación en las redes sociales

Ante la expectación causada por lo espectacular de la avería, desde el Consistorio se puso en marcha un dispositivo comunicativo desde primera hora de la mañana a través de las redes sociales, que sirvió para informar de la situación y tranquilizar a los vecinos. En una de las publicaciones compartidas por el Ayuntamiento en Instagram se mostraba el tramo de tubería afectado, y el mismo alcalde Héctor Pons daba cuenta de los pormenores del accidente y de la actuación municipal.