Viñeta de Zaca después de la destitución de Maite de Medrano como consellera de Vivienda en el Consell | Zaca

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Maite de Medrano actúa sola, no cuenta con el apoyo de Vox Menorca, que ha sufrido un goteo de dimisiones desde que Xisco Cardona dejara la coordinación insular y, muy especialmente, a partir de la reunión mantenida el día 3 con afiliados en Maó y el estallido en redes sociales de la crisis del partido, con las publicaciones de la propia consellera.

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En representación de los coordinadores locales Alejandro Llabrés, coordinador en Es Castell, confirmó que no hay contacto con De Medrano, quien no tiene apoyo de los actuales cargos orgánicos del partido, y que ellos están «muy decepcionados, la militancia de Vox en Menorca es gente de clase trabajadora, teníamos unas expectativas con ella y nos ha defraudado». El que fuera candidato de Vox en Menorca habla como portavoz de los coordinadores que aún se mantienen al lado del partido –en Sant Lluís y Maó–, y que esperan una solución desde Palma, «confiamos en la dirección balear para que resuelva esto», señaló Llabrés.

Mientras tanto Maite de Medrano es la única interlocutora con la que ha contado el PP en Menorca durante esta crisis que ha dinamitado el acuerdo en el Consell. Así lo aseguró ayer Adolfo Vilafranca al explicar su cese. «Nosotros no hemos hablado directamente con nadie de Vox Balears, nadie se ha puesto en contacto con nosotros», declaró el presidente, «esperábamos tener una segunda opinión de parte de Vox, no la hemos tenido y toda la negociación que se ha hecho se ha llevado directamente con De Medrano». Vilafranca matizó que «la idea inicial del pacto de gobierno era buena» e insistió en que «nosotros con Vox directamente no hemos hablado».