Vueling, en temporada baja, es la única compañía que opera la ruta con Barcelona.

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Por vez primera, la ruta aérea entre Menorca y Barcelona cerrará el año rozando el millón de pasajeros. De hecho, hasta noviembre ya lleva contabilizados casi 888.000 usuarios, la cifra más alta jamás registrada. Son 51.500 pasajeros, un 6,1 por ciento, más que en todo el año pasado, lo que la consolida como la ruta de referencia para los menorquines.

Una de cada cuatro personas que cogen un avión en Menorca lo hacen para viajar a Barcelona, una conexión que suma más pasaje que los otros dos destinos preferentes juntos. La línea con Palma acumula hasta noviembre 359.571 pasajeros, por 357.039 de la ruta de servicio público con Madrid.

La de Menorca es también una de las cinco conexiones nacionales más demandadas y de mayor tráfico en el aeropuerto del Prat. Solo Palma (2’1 millones), Madrid (1,7), Eivissa (1,1) y Sevilla (922.000), por ese orden, registran un volumen de pasaje más alto con Barcelona. Por detrás de Menorca quedan Málaga, Bilbao o Tenerife.

Y eso que, a diferencia de Menorca, desde la pandemia El Prat ha reducido levemente su tráfico aéreo con las principales ciudades españolas. Si en 2019 estas conexiones acumularon poco más de 14 millones de pasajeros, este año suman 12 millones y medio.

El apunte

La conexión marítima supera por vez primera los 200.000 pasajeros

El tráfico marítimo de Menorca con Barcelona también ha crecido a la par que el aéreo, sobre todo desde que hace 12 años se puso en marcha el puerto exterior de Son Blanc. Este año, de hecho, bate su récord de pasaje. La ruta marítima entre Ciutadella y Barcelona ya llevaba acumulados hasta octubre 206.547 pasajeros, 14.200 (un 7,4 por ciento) más que en todo el año pasado.

Es más del doble del pasaje con el puerto de Barcelona que se registraba hasta 2016, hace siete años, cuando por vez primera se superaron los 100.000 viajeros en la línea con Ciutadella.

El aumento de frecuencias y de prestaciones del puerto y las navieras, unido a la competencia, ha contribuido a disparar la conexión con Barcelona que, pese a ello, aún suma menos pasaje que los trayectos interinsulares entre Alcúdia y Ciutadella, que concentran en torno al 60 por ciento del total. Solo el puerto de Maó, que también programa un barco diario con Barcelona, presenta peores registros que el año pasado.