El control de velocidad mediante radares se instaló en Es Migjorn Gran el pasado junio.  | Katerina Pu

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El Ayuntamiento de Es Migjorn Gran prevé una recaudación de 285.000 euros en 2024 por la gestión de las multas de los cuatro radares instalados el pasado verano para controlar el exceso de velocidad en las avenidas Binicodrell y del Mar, así como en Sant Tomàs. Este cálculo se basa en lo recaudado este 2023, ya que hasta el mes de septiembre el importe de las multas rozó los 300.000 euros.

Eso no significa que sean ingresos directos para la tesorería municipal, que en realidad percibirá en torno al 36 o 37 por ciento de ese montante (unos 105.000 euros), ya que el resto se va para la empresa encargada de los radares (60 por ciento), la gestión de las multas propiamente dicha (3 por ciente) y los gastos de notificación, el 1 por ciento restante. La previsión de ingresos «es prudente y a la baja», ha señalado el concejal de Hacienda, Antoni Borràs, porque aunque los radares están captando numerosas infracciones por exceso de velocidad, especialmente en verano, también se presentan recursos de los afectados.

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El control ha mejorado la circulación en las zonas de los radares, «los que viven allí lo han notado, la conducción es más cuidadosa y la gente tiene mayor tranquilidad», asegura Borràs.

Operativos desde junio

Los sistemas de vigilancia viaria están operativos desde el pasado junio y la mayoría de las sanciones son a turistas que transitan con coches de alquiler; los residentes y los veraneantes habituales ya conocen la existencia del radar y no pisan el acelerador, porque las multas pueden oscilar entre los 100 y los 600 euros y conllevan la pérdida de puntos del carné de conducir.

El Ayuntamiento de Es Migjorn Gran ha externalizado la gestión de los radares. El contrato de concesión de servicios de control de movilidad y seguridad viaria se adjudicó a Alumbrados Viarios, S.A. por un importe de 399.065,36 euros (con impuestos) y un plazo de ejecución de cuatro años. Transcurrido ese periodo, los equipos pasarán a ser de propiedad municipal y el coste de este servicio se reducirá, señala el responsable de Hacienda.