La empresa de Milà debe reelaborar el estudio para una planta de biogás tres veces menor. | Gemma Andreu

TW
5

El Consell de Menorca va a renunciar a la ayuda de un millón de euros que iba a recibir de los fondos europeos Next Generation para la construcción de la planta de biogás en la central de Milà y que debía hacer realidad una idea que empezó a plantearse hace dos décadas.

Es la decisión que ha adoptado el actual equipo de gobierno tras constatar que el proyecto encargado por el anterior ejecutivo a la UTE que gestiona la planta resultaría inútil y que, en ningún caso, podría estar justificado en marzo, plazo establecido para percibir la subvención.

Noticias relacionadas

Aquel se hizo sobre una recogida de 30.000 toneladas de residuos orgánicos al año, una cantidad que triplica los que podría llegar a generar la Isla para ser trasladados a Milà cuando el sistema de recogida puerta a puerta funcione a pleno rendimiento. Hoy por hoy no entran en la planta ni los lodos de las plantas depuradoras, ni sandach, restos de purines o lácteos que, en el proyecto inicial de la planta de biogás sí se contemplaban.

Un proyecto que se recortará

«No queremos que por tener una subvención de un millón de euros haya que construir una planta que cuesta 6 millones y que no tenga suficiente materia para funcionar», explicó ayer el conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés, a este diario. «No haremos una planta inviable por mucha subvención que haya y muchos trámites que ya estén avanzados».

El conseller cuestiona que el anterior equipo de gobierno encargara una planta de biogás fuera de la realidad, de ahí la petición de un nuevo estudio a la UTE Milà para tratar 10.000 toneladas, cantidad a la que se podría llegar dentro de unos años.

El apunte

«Si el estudio para 10.000 toneladas indica que no es viable, la planta no se hará»

Simón Gornés aguarda el estudio de la planta de biogás para 10.000 toneladas de residuos, «pero si resulta que no es viable, entonces no se hará; hay otras formas de utilizar los recursos», indica el conseller de Medio Ambiente.

La planta de biogás «ha de ser rentable» en función de los residuos que se generan en la Isla, de otro modo su construcción no tendría sentido.

En cuanto a la financiación y a la subvención renunciada, indica que llegado el caso acudirían a otras convocatorias de las que se ofrecen anualmente.