La puerta principal de entrada a la fortaleza de La Mola, que reabre este mes a las visitas.    | ARCHIVO

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La gestión de la fortaleza de Isabel II en La Mola vuelve a salir a concurso por un valor estimado del contrato de 600.000 euros y la previsión de que el proceso de adjudicación se inicie el próximo día 12. Dicho contrato, que ahora recae en la empresa Pendent Serveis i Gestió, S.L. comprende las visitas guiadas en grupo y otros servicios dentro del recinto, y se licita por parte del Consorcio del Museo Militar de Menorca y Patrimonio Histórico Militar del Puerto de Mahón y Cala San Esteban. La Junta de Fundadores del Consorcio trató este asunto en su última reunión y las bases están ahora siendo revisadas por los servicios jurídicos de los ayuntamientos de Maó y Es Castell para su publicación.

La actividad en la fortaleza continúa en paralelo al proceso administrativo. Las visitas a La Mola se retoman este viernes; como cada año el monumento reabre desde febrero hasta mediados de diciembre, pero en esta ocasión la empresa Pendent Serveis i Gestió asume la explotación hasta que se convoque el nuevo concurso, al que, según su director Rafael Durán, si las condiciones les resultan atractivas, volverán a presentarse.

Pendent gestiona este espacio desde el año 2017. El contrato inicial tenía una duración total de seis años (cuatro años prorrogables otros dos más), a contar desde el 1 de abril de 2017, por lo que debía expirar en abril de 2023, pero fue prolongado de manera excepcional debido a la pandemia. Dentro de las medidas extraordinarias para paliar los efectos de la crisis sanitaria y económica, se ofreció a los titulares de concesiones estatales reclamar el lucro cesante por el cierre al que obligó el coronavirus, o bien ampliar los contratos en función de las pérdidas sufridas; esta última opción fue la que eligió la empresa de La Mola tras alcanzar un acuerdo con el Consorcio Militar de Menorca. La entidad pública ha concedido ahora una prórroga extraordinaria a Pendent Serveis i Gestió para que abra el recinto y ofrezca el servicio de visitas hasta que se resuelva el nuevo concurso.

A pesar de que la pandemia cortó en seco la actividad turística y con ello las visitas cayeron de forma drástica en La Mola, Rafael Durán afirma que el balance económico global de estos siete años ha sido positivo, así como el posicionamiento de la fortaleza, que se mantiene como uno de los monumentos más visitados de Menorca. «La pandemia nos cortó la continuidad pero hemos aprendido mucho y en general la experiencia ha sido muy buena», señala el director de Pendent, una empresa que también gestiona Torralba d’en Salort y Binissuès en Menorca, y los santuarios de Lluc y Cura, así como el castillo de Sant Elm y el claustro y la basílica de Sant Francesc, entre otros monumentos en Mallorca.