Imagen reciente que ilustra el fenómeno conocido como las «seques de gener». | Jordi Moya

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El anticiclón que desde mediados de enero domina la situación meteorológica sobre Menorca tiene los días contados. El tiempo primaveral que prevalece, con temperaturas máximas anómalas para la época del año en la que estamos, dará paso el próximo martes a un frente que aportará nubes y un clima propio del periodo invernal que se instalará, probablemente, entre el 9 y 10 de febrero, en plena celebración del Carnaval, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La estabilidad meteorológica que ha caracterizado enero llega de este modo a su fin en febrero. Desde la Aemet destacan que el tiempo variable con frío y precipitaciones que determinó las primeras semanas de 2024 cambió radicalmente con la entrada de un anticiclón que, desde mediados de enero hasta la actualidad, ha dejado temperaturas máximas anómalas sin precedentes. El récord se batió el pasado 24 de enero en La Mola, cuando el termómetro llegó a marcar 22,7 grados. Se trata de una temperatura muy por encima de las máximas registradas en esta época del año en la Isla, que desde la Aemet indican que suelen ser de entre 14 y 15 grados.

Arriba, mapa isobárico para la próxima semana: las altas presiones se retiran a partir del jueves; abajo, los primeros frentes procedentes del Atlántico y la Península nos visitarán a partir del viernes | Wxcharts

Enero ha sido, en este sentido, un mes muy cálido. Ha habido días en los que la anomalía ha sido de entre seis, siete e incluso ocho grados por encima de lo normal; también ha habido días en los que las temperaturas han estado cuatro o cinco grados por encima de lo habitual. Así, la temperatura media en enero en Menorca ha sido de 12,2 grados y la anomalía promedio ha sido de 1,2 grados, un dato que, explican desde la Aemet, es alarmante. «No debería ser tan elevado, más de un grado de anomalía durante un mes es mucho», aclaran.

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En general, el buen clima ha dejado, en enero y durante el día, temperaturas bastante cálidas. Las mínimas más altas se registraron el día 18 en Ciutadella, con 15,2 grados. Las más bajas se registraron el día 8, con 0,9 grados en Cala Galdana. En el conjunto Balear, solo se han identificado 10 días de los 31 del mes con temperaturas por debajo de lo normal. Las temperaturas nocturnas han sido las habituales en esta época del año.

Un mes húmedo

Respecto a las precipitaciones, ha sido un enero húmedo en Menorca. Llovió en promedio 68 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es 50,6 litros por metro cuadrado; esto es un 34 por ciento más. Especialmente cayeron más precipitaciones en la mitad oeste de la Isla: en Ciutadella llovió 91,4 litros por metro cuadrado, un 74 por ciento más de lo normal.

Precisamente, las precipitaciones máximas diarias se registraron el día 5 de enero en Ciutadella, con 58,8 litros por metro cuadrado. Aunque en enero los datos de lluvias han estado por encima de lo habitual, advierten desde la Aemet que los meses anteriores han sido secos y las precipitaciones no han equilibrado la sequía acumulada.

Aparte, hubo 6 días de brumas o nieblas en Menorca y otros 7 días de viento fuerte. Las rachas máximas fueron de 78 kilómetros por hora en Es Mercadal el día 6 de enero. Influyó este viento en la altura de ola máxima alcanzada dos días más tarde en la boya de Maó, que registró los 8,2 metros.

El apunte

La marmota Phil sale de su madriguera y pronostica una primavera adelantada

La célebre marmota Phil ha salido este viernes de su guarida en el pueblo de Punxsutawney, en Pensilvania, para pronosticar cuándo será el final del invierno. Tal y como marca esta vieja costumbre, si despierta de su siesta y ve su sombra, significa que habrá seis semanas más de invierno. Si, por el contrario, no la ve, la primavera llegará antes de lo previsto.

En esta ocasión, no ha visto su sombra ni razón para volver a ocultarse; y con esto ha anunciado que está en camino una primavera adelantada. El vaticinio de la marmota Phil llega en un momento en el que la meteorología es cada vez más impredecible. A nivel local, el buen tiempo y las altas temperaturas están marcando el invierno. La Aemet ya ha valorado que, si bien el anticiclón que ha dominado desde la segunda quincena de enero es habitual, no lo es la duración que ha tenido.