El cruce a cuatro kilómetros de Maó, con cambio de sentido, es muy peligroso, dicen los vecinos.

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El pasado 28 de noviembre una representación de la asociación de vecinos de Talatí de Baix, en el término municipal de Maó, se reunía con el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, y el director insular de Carreteras, Ramón Verdú, para trasladarles su enorme preocupación por la peligrosidad del cruce que utilizan a diario para entrar y salir de sus propiedades, en el kilómetro 4 de la carretera general.

Esas quejas se han reavivado ahora como consecuencia del fatal desenlace en torno al nuevo accidente ocurrido el martes al mediodía en este cruce de la carretera general. Un hombre español, de 76 años de edad, precisamente vecino de Talatí de Baix, perdía la vida debido a las heridas que sufrió en el impacto cuando se incorporaba a la carretera general en dirección a Maó.

El hombre falleció de madrugada en el Hospital Mateu Orfila al que ya había llegado en estado crítico tras el grave siniestro. Su coche, un Volkswagen Golf, iba a cruzar al carril contrario para tomar la dirección hacia Maó, pero no advirtió que ese momento llegaba una furgoneta que circulaba hacia Alaior lo que provocó la violenta colisión frontolateral que resultaría fatídica.

La asociación de vecinos de Talatí de Baix recuerda que todavía no han recibido la respuesta del Consell a la petición de que aplicaran soluciones para rebajar la peligrosidad de este cruce, «y lamentablemente hoy tenemos que hablar de una víctima mortal que confirma este riesgo pese a que se haya podido tratar de un error humano», señaló Ernesto Previ, uno de sus representantes.

Además de los propietarios de las 45 parcelas en esta localización, el cruce lo frecuentan los camiones y usuarios de las dependencias de la subestación de Repsol, los que se dirigen al Club Hípic Maó y los turistas o residentes que acuden a visitar el yacimiento prehistórico de Talatí de Dalt, al otro lado de la carretera. «La peligrosidad es evidente, como prueban los accidentes que se producen cada año, por eso pedimos que se tomaran medidas cuanto antes, sobre todo ahora que está pendiente la remodelación de este tramo», indica el mismo representante de la asociación vecinal. «Tras lo que acabamos de vivir está claro que la solución debe ser urgente, también con la señalización que a nuestro juicio es insuficiente».

La asamblea se reúne el próximo día 22 y, con toda seguridad, volverá a abordarse esta cuestión a la espera de que el conseller les ofrezca una respuesta.

La propuesta del Consell, un cruce similar al de Ets Alocs

Desde el Consell señalaron que el proyecto para la remodelación del último tramo de la carretera general, entre Maó y Alaior, todavía no está concluido. El que ha de llegar hasta la entrada de la ciudad deberá incluir una solución para la intersección de Talatí de Baix y Talatí de Dalt, al otro lado de la carretera general, como demandan los 45 propietarios de parcelas en este enclave del término municipal.

Cruce de Ets Alocs.

Esta solución, de acuerdo con el criterio de los técnicos, va a pasar por un desdoblamiento con un carril de espera en la recta que transcurre paralela al cruce, a imagen y semejanza de la disposición que tiene la carretera general en el cruce de Ets Alocs, entre Ferreries y Ciutadella. Una semi rotonda a ambos lados de la carretera general permite acceder a los caminos colindantes y a los cambios de sentido reduciendo el peligro.