Yamila, la única niña saharaui del año pasado, junto a su familia de acogida alaiorenca.

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La Associació d'Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears    quiere que el programa «Vacances en Pau» recupere el esplendor del que gozaba hace no mucho tiempo en la Isla y vuelve a la carga este verano con el objetivo de «conseguir el máximo de familias de acogida para que puedan pasar el verano con ellas, cuantos más niños y niñas saharauis, mejor».

No obstante, en la última década se viene dando un descenso pronunciado en el número de familias dispuestas a acoger, un problema que se agravó con la pandemia y que está latente en todas las comunidades, «sobre todo desde el año 2010», incide Susana Parro, la delegada de la asociación en Menorca, cuya experiencia en la Isla empezó con 15 familias en el año 2008.

Sin ir más lejos, en tan solo una década Menorca ha pasado de acoger a 40 niños y niñas saharauis a únicamente una el año pasado, Yamila, cuya vuelta ya está confirmada en lo que será su tercer verano en la Isla. La crisis económica, incluso la crisis de «valores» dentro de la sociedad, y la temporalidad del trabajo turístico, en el que muchas familias se juegan el pan faenando solo durante el verano, son algunas de las posibles causas que apuntan a esta pérdida de familias adeptas al programa.

Mientras tanto, la Associació d'Amics del Poble Sahrauí está tratando de reactivar el programa y ya ha iniciado conversaciones y mantenido contacto con diferentes familias para que Yamila no vuelva a ser la única niña saharaui.

Grupo formado por los 31 niños saharauis que aterrizaron en la Isla en julio del año 2000 en una de las primeras «Vacances en Pau» | Archivo

Un conflicto olvidado

«El conflicto saharaui dura ya más de 45 años. Es un conflicto enquistado y que padece un silencio informativo total por parte de los medios gubernamentales y de comunicación. La única información que le llega a la sociedad y a las familias es la que proporcionamos desde las asociaciones», recuerda la propia Susana, quien a su vez admite que la labor de la asociación «no está siendo del todo efectiva», lo que supone un aspecto a mejorar de cara a esta y próximas campañas. El giro histórico de España en su posición sobre el conflicto con el envío de una carta al rey marroquí, Mohamed VI, en marzo de 2022 y firmada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en que le mostraba su apoyo al plan de autonomía para el Sáhara iniciado por Marruecos, ha acabado perjudicando a la población saharaui.

La delegada en Menorca recuerda que los principales objetivos del programa «Vacances en Pau» son que los niños y niñas saharauis «eviten las altas temperaturas que se dan en el desierto durante los meses de verano, que pueden alcanzar los 50 grados centígrados» y «diagnosticar y tratar todos los cuadros sanitarios que presentan los niños para así evitar el desarrollo de enfermedades graves», proporcionándoles de este modo una mejor calidad de vida.

Rayo de esperanza

Además, el hecho de conocer otra cultura, idioma y costumbres les ayuda en su desarrollo. Por otro lado, también sirve para «recordar» y «sensibilizar» a la ciudadanía de Balears que el conflicto saharaui «persiste y se agrava día a día», por lo que los propios niños se convierten en «embajadores de su pueblo». Por último, se realiza un importante «fomento del ocio» mediante la asistencia a las escuelas de verano, a las actividades de su municipio y a los encuentros que la asociación realiza con familias y amigos.

Es por ello que Susana quiere animar a la población menorquina a que viva «la experiencia de acogida». «Los niños y niñas saharauis nos dan más que lo que reciben», afirma.

El apunte

Más de veinte años estrechando lazos entre Menorca y el pueblo saharaui

La Associació d’Amics del Poble Sahrauí de Menorca nació hace ya más de dos décadas con la intención de fomentar el entendimiento y el desarrollo de los lazos históricos y de amistad entre la sociedad menorquina y el pueblo saharaui.

La entidad trabaja a nivel autonómico y, aparte de Menorca, cuenta con otras dos delegaciones en las vecinas Eivissa y Mallorca, la cual se encarga de la coordinación general. La entidad empezó a potenciar al máximo sus posibilidades con el lanzamiento de «Vacances en Pau» y para dar a conocer el conflicto saharaui entre la población insular, también ha ido organizando diferentes charlas, exposiciones, y actos culturales, además de realizar diferentes proyectos de cooperación en los campamentos de Tinduf para ayudar a mejorar las difíciles condiciones de la población refugiada saharaui.