Gràcia Seguí, en el momento de formalizar su ingreso en la institución.

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La farmacéutica menorquina Gràcia Seguí Puntas ha ingresado en la Reial Academia de Farmàcia de Catalunya, en un acto que se celebró el miércoles por la tarde en la sede de esta institución, en la calle del Hospital de Barcelona.

Gràcia Seguí dividió su discurso de ingreso en dos partes, una desglosando su trayectoria profesional y otra dedicada a las epidemias de cólera que vivió Menorca durante el siglo XIX específicamente la que afectó a Maó en 1854, a partir de un documento inédito redactado por el farmacéutico Gabriel Camps Cardell.

En la primera parte explicó los motivos por los que se dedicó a la farmacia. En primer lugar, describió un entorno familiar propicio. Por la parte paterna, su bisabuelo y su padre eran médicos y su abuelo, farmacéutico. Y por la parte materna, su madre fue farmacéutica. Por tanto, optó por la carrera de Farmacia como «una cosa natural». Ha ejercido la farmacia hospitalaria en el Vall d’Hebron de Barcelona, y la de análisis clínicos y farmacia comunitaria en Menorca. Compartió laboratorio privado con dos compañeros de profesión, Francesc Martí Camps y Joan Lluís Hernández Pons y con ellos llevó a cabo una campaña para la detección de la betatalasemia en la Isla. Dedicó su tesis doctoral, dirigida por Montserrat Portús, a un estudio epidemiológico de la leishmaniosis en Menorca y el grado de máster en Salud Pública, dirigido por el doctor Andreu Segura fue una tesina sobre la mortalidad infantil también en Menorca.

En su discurso hizo referencia a su ingreso como miembro numeraria del Institut Menorquí d’Estudis. También se refirió en su intervención a su colaboración voluntaria con el proyecto de rehabilitación del hospital de la Illa del Rei, creando un museo de la farmacia, dedicado los farmacéuticos de Menorca, y también un jardín de plantas medicinales. Así se hizo realidad la edición facsímil del «Formulario cirújico para uso del hospital militar de Mahón» que elaboró el doctor Manuel Rodríguez Caramazana en 1808, con un estudio descriptivo de la doctora Ana María Carmona. Gràcia Seguí estableció una relación a partir de estos trabajos con la Societat Catalana d’Historia de la Farmacia.