Una aeronave del grupo TUI estacionada mientras otra de Iberia realiza la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto menorquín. | Gemma Andreu

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El gestor aeroportuario AENA no ha aportado detalles sobre la «expansión» anunciada por su presidente y consejero delegado,Maurici Lucena, para el Aeropuerto de Menorca –entre otros de su red, también Eivissa–, pero tras cerrar los dos últimos años pulverizando récords de pasajeros, las instalaciones han llegado al límite de su capacidad, con algo más de 4 millones de pasajeros en 2023.

La ampliación del aeropuerto está por tanto sobre la mesa, dentro de las inversiones que se preparan en el Documento de Regulación Aeroportuaria    (DORA 2027-2031), aunque sin especificar de qué manera se piensa mejorar la capacidad operativa del aeródromo para dar respuesta a esas subidas del tráfico aéreo, el último año un 3,7 por ciento respecto a 2022.

Es el segundo anuncio que se produce en poco tiempo sobre la necesidad de adecuar la principal infraestructura de entrada a la Isla a las subidas del tráfico. En febrero el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible anunció la revisión de un plan director que ya se ha quedado obsoleto en sus previsiones de tráfico y que se revisó por última vez en 2009. Ahora el anuncio realizado por el presidente y CEO de Aeropuertos Españoles llega en un momento en el que se han vuelto a encender las alarmas por la masificación.

Un modelo en peligro

El GOB, que ya juzgó sobredimensionada la ampliación que se realizó entre 2003 y 2007, se opone a esta nueva expansión, «no interesa», asegura el coordinador de Política Territorial de la organización ecologista, Miquel Camps, «ni desde el punto de vista ambiental ni desde el de la competitividad, uniformiza la imagen de Menorca». Las características que hasta ahora han diferenciado Menorca del resto de islas peligran, subraya Camps, quien considera que el anuncio de AENA debería servir para recuperar el debate sobre «el modelo» que debe seguir Menorca. «Hay que reactivar ese debate más que nunca, hasta donde llegará esa demanda», fijar límites o avanzar, advierte, «fuera de control». El ecologista recuerda que «la imagen de Menorca que funciona desde el punto de vista económico es la de isla conservada, algo que se pierde con la masificación», y añade que, aunque no ha habido en los últimos años un crecimiento urbanístico «espectacular», el alquiler turístico sí ha generado un importante aumento de visitantes.