El cuerpo del mamífero marino ha sido avistado en la orilla de la playa ciutadellenca este lunes.

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Sorpresa mayúscula en la playa de Es Tancats. El cadáver de una cría de cachalote ha aparecido varado en la playa de La Vall, en el norte de Ciutadella. El mamífero marino, de 5,15 metros de longitud y aproximadamente dos años de edad, fue avistado este lunes ya sin vida, sin heridas ni daños aparentes en su organismo.

Según las primeras hipótesis, el temporal y las rachas de viento habrían arrastrado hasta la orilla de la playa el cuerpo del cachalote, que se mantenía sobre la arena en buen estado de conservación. Apunta Carlos Salord, de Per la Mar Viva, que el animal «no presentaba heridas, mordeduras ni desprendía olor», por lo que podría haber muerto en las últimas horas.

El animal podría haber muerto en las últimas horas.

Únicamente se detectó en la cola de la cría de cachalote una marca como si hubiera estado atada. «Quizás quedó atrapada en una red y la ataron de alguna manera para devolverla a su hábitat, o llegó a la orilla de alguna playa y la arrastraron hasta el mar», explica Salord, sin que aún se hayan determinado las causas de la muerte.

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Precisamente este lunes se desplazaron hasta la playa de Es Tancats un equipo de especialistas para practicarle al animal una necropsia. Le tomaron muestras y también le hicieron fotos detalle para tratar de identificarla y asociarla con alguna de las crías de cachalote que se desarrollan en la costa norte de Menorca, convertida en una auténtica guardería de esta especie según la asociación Tursiops.

Se han tomado fotos detalle del mamífero marino para tratar de identificarlo.

Afirma Carlos Salord que estos mamíferos marinos «son muy sensibles y pueden sufrir lesiones graves cuando se practican, por ejemplo, maniobras militares en aguas cercanas». Aclara que los cachalotes pueden hacer inmersiones de más de 1.000 metros y que, si detectan cambios bruscos, ascienden con rapidez siendo susceptibles de sufrir un accidente de descompresión.

Junto al cadáver de la cría de cachalote destaca Salord que apareció una franja de entre tres y cuatro metros de velella, un pequeño invertebrado marino (hidrozoo) de color azul emparentado con las medusas. «Está habiendo una proliferación bestial de velella, en parte por las altas temperaturas que se han registrado en invierno y primavera», expresa.

El cadáver apareció junto a una gran cantidad de velella. | Carlos Salord

Tras analizar el cadáver del animal y retirarlo de la playa, el cuerpo será incinerado en el horno de Milà.