El actual estado de la rampa muestra una enorme grieta que representa un gran peligro. | Gemma Andreu

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La fuerza de la naturaleza se hizo notar en el último invierno con varios temporales que azotaron diferentes puntos de Menorca. Desde Cala Galdana, cuyo paseo marítimo fue reconstruido por el Ayuntamiento de Ferreries a mediados del pasado mes de abril, hasta Es Canutells, donde la rampa para embarcaciones fue desplazada dejando un gran hueco en hormigón, del cual los vecinos advirtieron de «la peligrosidad que representa» a la Unidad de Atención al Ciudadando de la Dirección General de la Costa y el Mar del Gobierno central el pasado mes de noviembre.

La respuesta del organismo estatal a la solicitud fue que «por el momento no está previsto actuar en dichos espacios». Sin embargo, en el comunicado aseguraban que el Ayuntamiento de Maó «puede actuar solicitando concesión». Un trámite efectuado esta semana tras la confusión inicial generada por el reparto de competencias sobre el litoral.

Proyecto preparado

Junto a la demanda hecha por la Asociación de Vecinos de Es Canutells, el Ayuntamiento de Maó realizó sus propios trámites para «poder solventar la situación lo antes posible». En un primer momento se solicitó la concesión al Ministerio y el Consistorio quedó a la expectativa de recibir la autorización pertinente para asumir las tareas de reforma.

No hubo respuesta porque esta competencia, en realidad, ha sido transferida a la Comunidad Autónoma, lo que ha obligado al Ayuntamiento de Maó a reiniciar el trámite este semana para poder obtener el visto bueno. Cuando se reciba se procederá a «ejecutar la reparación de manera urgente».

«Por parte del Ayuntamiento, ya contamos con un presupuesto y un proyecto para arreglar la rampa», confirma el regidor de Servicios Urbanos y Medio Ambiente, Jose Manuel García Pascual.

Por otro lado, los vecinos incluían en la misma petición la reparación de la barandilla en las escaleras que conducen hasta la playa. Esta actuación, que sí estaba prevista por Costas, ya ha sido acometida. La nueva barandilla sigue el patrón de la fila de varillas colocadas previamente de manera provisional, adentrándose medio metro en las propias escaleras.

El apunte

Hasta cuatro reuniones para tratar de encontrar una solución

Entre los meses de enero y febrero, la Asociación de Vecinos de Es Canutells mantuvo hasta cuatro reuniones para intentar hallar una salida a la situación de la rampa. «Esto afecta a la Junta de Amarristas de forma directa porque es el lugar donde sacan las barcas y las tiran. Además, al lado está el mulete en el cual los barqueros recogen a las personas», indica la presidenta de la asociación, Anna Riba. «No es tanto por el uso en sí, sino por el peligro que representa», sentencia.