TW
0

Els alumnes de 2n d'ESO del Col·legi La Salle Alaior han realitzat els seus propis poemes a partir de models poètics estudiats a classe de Llengua i Literatura Castellana

Año informativo

(Jairo Valentín Ruiz)


Miles de noticias en una año, bombardeándonos sin parar.

Yo, como buen televidente, las ignoro por tanto cansar.

Promesas políticas, conflictos sin frenar.

Si el cielo llora nos inundamos, si no, sequía habrá.

¡Por favor, haced callar a este tío, que la cena me fastidiará!

Noticias de muertes, nacimientos y bodas,

el IVA que aumenta y despido laboral.

Estoy harto de esta gente, por favor, !hacedla callar ya!

Ya sé que la vida es dura, pero, por favor...,

¡dejadme de una vez cagar!


El dolor de una vida

(Jordi Olives)


No hay remedio.

Bajad la cabeza y llorad,

como un niño sin alegría.

Sentid el miedo de un monstruo sediento y maldito de terror.

Quien sufre y espera,

tiene miedo de quedarse solo,

solo en la oscuridad de la noche. Dejad al pueblo vivir que tarde o temprano llegará el dolor.

No hay remedio.

Bajad la cabeza y llorad

llorad por un mundo, un mundo triste y solo,

tan solo, que nadie lo cuida.

Cuidemos pues la vida pobre,

pobre como un pez

en medio del océano,

un océano grande y perdido

al norte de Escandinavia.

No hay remedio.

Bajad la cabeza y llorad,

llorad por un poema,

por una vida,

por tu vida.


La tempestad

(José Manuel Día Rubio)


Los relámpagos son como las velas parpaeando,

alumbrando tenuemente el cielo color púrpura.

Se van acercando silenciosamente sombras desde el horizonte

y murmullos tristes caen desde el vacío inmenso.

¡Son las nubes oscureciéndolo todo!

¡Es la lluvia acariciando tu rostro! Las calles se vacían rápidamente,

y el tiempo sonríe maliciosamente.


"Ya dan las ocho..."

(Juanmi Salguero)


Ya dan las ocho, y respira con alivio el trabajador.

Desde las seis llevas luchando sin descanso,

esperando la hora del rancho,

y, poco después, la de ver a tu familia.

Cuando sales, parece que Dios sople desde su altar, adrede,

para apuntillar tu cansancio y tu día.

Cuando entras a tu casa y hueles el olor de la sopa caliente,

se incrementa tu hambre pero, segundos después, a tus pies

aparece el enanito que lleva tu nombre,

tu sangre y tu esperanza.

Cuando entras en la cama, tu espalda ruge como un león hambriento,

y el sueño te devora como una serpiente, lenta, lentamente...