Family. En las playas del Cantábrico, esperando el verano

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Rubén Pérez Atienza
Muy pocas veces un grupo consiguió tanto con un solo disco editado. El de los donostiarras Family es un caso único. Este año que estamos a punto de comenzar se cumplirá el decimoquinto aniversario de la publicación de "Un soplo en el corazón", el álbum pop por excelencia de las escena independiente nacional, un trabajo redondo de principio a fin, 14 canciones repletas de ritmos que evocan positividad y melancolía a partes iguales y que se sustentan con letras sencillas pero tremendamente poéticas.
Los artífices del proyecto fueron Javier Aramburu (voz, guitarras, programaciones) e Iñaki Gametxogoikoetxea (bajo y programaciones). Entre 1983 y 1988 ambos formaban junto al periodista Ricardo Aldarondo un grupo llamado La Insidia, que más tarde pasó a llamarse El Joven Lagarto. En 1993, ya como Family, graban su único trabajo tomando prestado para el título una película de Louis Malle.
Eran años de cambio para la música española: la "movida" quedaba ya atrás dejando una interminable lista de himnos generacionales para dar paso a una renovación surgida a través de pequeñas casas de discos decididas a apostar por soplos de aire fresco. Mientras gran parte de la nueva hornada independiente se decantaba por seguir el rastro del rock alternativo americano y británico abusando de las letras en inglés, un pequeño sector se reivindicaba con proyectos cantados en castellano de corte más íntimo y naif que la prensa denominó como el "donosti sound". A ese género se asocian bandas como La buena vida, Le Mans, Aventuras de Kirlian o el Joven Bryan, además de Family, formación efímera que en sus inicios logró muy poca repercusión para pasar a convertirse en un dúo de culto hoy en día.
Ser la nueva sensación musical no entraba en realidad en los planes de Aramburu y Gametxogoikoetxea. Ambos rehuyeron las entrevistas y la publicidad; de hecho sólo se llegó a distribuir una única foto promocional para los medios, lo que propició un cierto halo de misterio. Por otra parte, las actuaciones en directo se produjeron con cuentagotas.
Exceptuando el caso de Los Planetas, se puede decir que no ha existido en España un grupo "indie" con el peso histórico de Family, autores de un LP enigmático, repleto de misterio, amor y magia, que una vez que te atrapa ya no te suelta. Títulos de canciones como "El bello verano", "Viaje a los sueños polares" o "La noche inventada" hablan casi por sí solos. Está claro que no inventaron nada nuevo, pero hicieron algo grande, algo con lo que todo músico sueña, el disco pop perfecto.
A Gametxogoikoetxea le hemos perdido la pista con el paso del tiempo, mientras que de Aramburu hemos seguido sabiendo gracias a su trabajo como prestigioso ilustrador de portadas de discos y libros hasta que hace un año anunciara que también abandonaba esa actividad para dedicarse a la práctica del surf. Mucho se ha especulado desde hace años con el posible regreso de Family, algunos no pierden la esperanza, pero quizás sea mejor que todo siga así, mejor quedarnos con el recuerdo con su magistral catálogo de pequeñas historias repletas de sensaciones universales e instantes de plenitud.