Casa de citas

Pedro J. Bosch
(por la recopilación)
"El hombre es la juventud que lleve dentro de él. No ésa que ha dejado morir bajo la sombra del recuerdo y que desentierra arqueológicamente desde lo más hondo en momentos de angustia, sino la auténtica, la que vivió en la edad apropiada y que se conserva viva en la edad inapropiada, la que sabe reírse de sus propias arrugas cuando se mira en el espejo de los hechos".
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"Un hombre nace cuantas veces quiere la ternura femenina".
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"La pobre luz natural de mi espíritu nunca ha querido dejarle sitio a ninguna claridad sobrenatural... de ahí el terror que se apodera de mí al ver que se acerca el fin y que sólo puedo llegar a él con el pavor biológico del animal consciente, y con la desesperación humana de saber que ahí terminan, de manera irrevocable, todas mis posibilidades de salvación".
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"Mientras mi cuerpo y mi espíritu puedan bracear, nunca jugaré sucio levantando las manos, por cálculo, ante ningún altar: Pero suponiendo que sí, que exista un dios al que mi miopía no me deja ver claramente, quiero creer que es precisamente esta actitud de rebeldía la que espera de mí".
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"Es esto la vejez: o se llora sin motivo, o los ojos permanecen secos de lucidez".
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"La angustia es la percepción íntima de nuestra radical incomunicabilidad".
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"Morir bien o mal no tiene gran interés. Lo que importa es vivir bien. Me gustaría dejar una buena imagen de mi vida, y no una buena imagen de agonizante".
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"No hay nada tan repugnante como un escritor que eyacule por la pluma".
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"Existe todo un conjunto de valores morales, sentimentales, telúricos e intelectuales, entre otros, que me atan a mi suelo natal como amarras indestructibles... Soy un preso irremediable en una cárcel de valores tan entrañados en mi fisiología que, lejos de ellos, sería un cadáver con respiración."