Manipulación de las palabras

J.C.
Madrid
Influir en los demás es una pretensión que tenemos los humanos muy arraigada y de la que difícilmente se libra nadie. Unas veces se emplea la fuerza y otras, la persuasión; pero también existen mil maneras de presentar incitaciones que van más allá de las palabras que utilizamos, porque sugerimos, aludimos, insinuamos lo que queremos para que nuestros interlocutores se formen una idea en línea con las intenciones que albergamos. Mostrar de qué manera se llevan a cabo estas acciones es lo que presenta el autor italiano Matteo Rampin en su ensayo "Vender la moto. Trucos de la manipulación del lenguaje", aunque el texto se queda corto, porque es mucho más lo que se podría decir al respecto.
Hay una sucesión de ejemplos en los que el autor hace patentes las sutilezas de las palabras y su ordenación en la frase, porque en gran parte bastan unas pocas habilidades (no son indispensables grandes conocimientos ni cultura) para dirigir los sentidos en la dirección que se pretende. Cuando anuncio un producto y destaco su "sabor a chocolate", pocos se percatan de que no se trata verdaderamente de tal, sino de algo que guarda con él una ligera semejanza: sin embargo, nuestros sentidos se ven invadidos por el término "chocolate" y, aun con la advertencia de que no es más que un sucedáneo, procedemos a una identificación indebida. En un juicio por agresión sexual, ¿sería igual que el abogado dijera "Él salió del salón de baile con ella" que "Ella salió (...) con él"? Tal presentación produce efectos distintos en quien está escuchando, por eso el autor afirma que "el orden de las palabras ordena el pensamiento, pero también le da órdenes".
Es curioso el párrafo con el que finaliza esta obra, porque es una llamada a la solidaridad y a la esperanza, cuando acaba de señalar su autor la cantidad de mentiras y manipulaciones que nos acechan: "Conviene confiar en que vale la pena vivir, aunque nos movamos en un mundo traicionero, inestable y ambiguo. Que de nosotros depende mejorarlo. Que algo podemos conseguir, por poco que sea, pero que ese poco no lo hará nadie más si no lo hacemos nosotros".