A falta de pan, buenas son tortas

RAQUEL MARQUÉS DÍEZ
Ce, erre, "i" latina, ese, "i" latina y ese. Hace unos días que he decidido referirme así a la "innombrable". Una manera práctica para que mis conciudadanos no me tachen de poco patriótica. Vivimos en un circo. Montas uno y te crecen los enanos. Claro que nunca imaginé que los equilibristas del final de mes -oseasé nosotros-, fuésemos tan gachos. Muchos dicen que hablar de ella trae consigo un malfario que alimenta la negatividad social. ¡Ssshhh...!, sé que les apetece revocar mis ideas, pero, por favor, no pronuncien las seis letras malditas. "Mutis i a la gàbia".
Los calores convidan a amodorrar aún más a las masas, así que un buen día de esta semana el Estado nos despierta con la buena nueva de que Soria ya es digital. Nos llenamos la boca criticando a los estadounidenses por las parafernalias horteras con las que confeccionan el atrezzo de sus eventos y, luego, la capital del Duero celebra el apagón analógico por todo lo alto al estilo de las presidenciales de Obama. Una lluvia de confeti multicolor y un mando a distancia gigante en la Plaza Mayor hacen que en cuestión de segundos miles de televisiones de la región cambien de era. ¿Tiene o no tiene guasa?
Y por si el show circense sabe a poco, al ministro Miguel Sebastián no se le ocurre otra cosa que comparar el acontecimiento con el ascenso del Numancia a Primera División: "No sabemos si podrá ganar al Real Madrid o al Barcelona, pero lo que sabemos es que el partido de la TDT ya lo ha ganado Soria". No comment...
El Telediario lo anuncia a bombo y platillo, pero -pese a que nos lo vendan así-, no todo es controlable y aparecen testimonios de a quienes sí les da vergüenza ajena el que su provincia sea noticia por el "boom" de la tele del futuro.
Algunos de estos paisanos de las zonas más rurales, convertidos a la fuerza en cobayas de la tedeté, aprovechan la alcachofa impuesta para lanzar a los cuatro vientos que más le valdría al Gobierno invertir ese dinerillo en unas infraestructuras en condiciones para el pueblo donde, sinceramente, el trajín que acarrea la vida en el campo apenas deja tiempo para ver "la caja tonta".
¡Esto es Hollywood! y lo demás son cuentos chinos. Soria también existe y se adelanta al futuro. Al resto de conejillos de indias nos toca en 2010. Cortina de humo. Lo que yo les diga. Y es que con "la innombrable" a cuestas, -a falta de pan-, buenas son tortas.