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Lluís Vergés
Maó
Tras realizar varios libros ilustrados basados en viajes y adaptaciones de clásicos, Antonio Toral (1963) barcelonés afincado en Es Migjorn acaba de publicar 'La patria de los olvidados', su primera novela.
Cuenta una historia que comienza en el presente pero posteriormente retrocede a los tiempos más oscuros del franquismo, del hambre y de la represión. En el prefacio conocemos a Victor Foster un hispanista especializado en recuperar e identificar cadáveres de las fosas comunes. Va tras la pista de los restos del personaje principal que es Eloy Alcaraz, un joven intelectual republicano de Sevilla, cuyo único delito fue colaborar en 'Avatares' una revista clandestina de oposición a la dictadura.
Paralelamente Foster recibe el encargo de un rico tapicero gitano para que investigue y localice los restos mortales de sus progenitores asesinados a finales de 1947 durante un ajuste de cuentas contra los acólitos del régimen.
Como se ve, el planteamiento del libro es una reivindicación de la memoria histórica y aunque aparezca ahora en el mercado fue escrito antes de que se aprobara la ley. De hecho, en el año 2006 se hizo una primera edición de este libro, acompañada de ilustraciones, pero el autor no la puso a la venta porque la imprenta efectuó por error la tirada de una edición previa a la definitiva.
El núcleo de la acción de 'La patria de los olvidados' transcurre entre el 28 de agosto de 1947 y el 25 de diciembre de este mismo año. Todo empieza en la plaza de toros de Linares el día en que Manolete recibió una cornada mortal del toro 'Islero'. Allí se encontraba también Eloy Alcáraz que trataba de camuflarse de los guardias civiles que le cercaban. La muerte del diestro le dio una oportunidad pero la suerte se le acabó en su huida por los campos de Jaén. Tras su captura pasó tres días en un calabozo y el 1 de septiembre un camión del Ejército le trasladó a la cárcel Modelo del barrio de Argüelles. Cuatro días después fue juzgado con ocho de sus compañeros de la revista y condenado, junto a los demás, en un consejo de Guerra a la pena capital por los delitos de rebelión.
Un lluvioso y desangelado 6 de septiembre y de madrugada los nueve jóvenes fueron conducidos a un antiguo polvorín abandonado en las afueras de Madrid donde un pelotón de fusilamiento se encargó de ejecutar la sentencia. Luego un enterrador borracho no se percató de que uno de los fusilados quedó solamente malherido y logró salir allí arrastrándose.
Tras vagar varias jornadas por los campos Eloy cayó desmayado y fue localizado por unos gitanos que lo llevaron a su campamento. Una curandera se dio cuenta de que su pierna estaba gangrenada y le serró la parte dañada.
A partir de este momento "La patria de los olvidados" sigue los pasos del viaje de los gitanos y del cojo Eloy por diversas ciudades de España. El autor va retratando los diversos lugares donde sitúa la novela que había recorrido previamente para describir mejor los paisajes y la situaciones.
Antonio Toral se arriesga en esta novela a utilizar un castellano con resonancias azorinianas quizá para estar a tono con la época del relato. En cualquier caso, la trama de 'La patria de los olvidados' es eficaz y si un reproche se le puede hacer es el de un cierto maniqueísmo en el tratamiento de los personajes. Para ser una primera novela hay que felicitar a su autor.

La patria de los olvidados
autor: Antonio Toral
género: Novela
editorial: Artis Pluma
edición: Es Migjorn, 2008
páginas: 174
precio: 14 euros