Escrito con una hermosa prosa y lleno de frases que podrían ser aforismos, este libro produce un cierto desosiego al lector puesto que habla de algunos de los aspectos más oscuros de la conducta humana, como son el temor a los extraños y el gregarismo de las masas.
La acción se sitúa un año después del fin de la guerra. El único extranjero del lugar, a quien llaman Der Anderer (el Otro, en alemán), ha sido asesinado y todos los hombres de la localidad se confiesan autores del crimen. Brodeck, el único hombre del pueblo que no ha participado en el asesinato, recibe el encargo de redactar un informe de lo acontecido para que los lectores puedan comprender y perdonar.
Brodeck es la única persona del pueblo que sabe escribir puesto que sus convecinos le pagaron los estudios. Para redactar su informe entrevista a los hombres más importantes del pueblo: el cura alcoholizado, el dueño de la única fonda, el alcalde, de quien se rumorea que llegó a su cargo gracias a la muerte de sus dos hijos... Este último le advierte que "no busque lo que no existe. O lo que existió, pero ya no existe" y Brodeck lo considera como una advertencia de que no le conviene saber ni decir demasiado.
Sin embargo, el narrador se toma su encargo con mucho celo y rememora sus breves encuentros con el inocente Der Anderer, cuyo único crimen fue ser diferente. Llegó un año atrás montado a caballo y emperejilado como ya no se ve, avanzado al trote corto con sus monturas de circo, como si fuera a una cabalgata o se hubiera escapado de un teatro de marionetas. Siempre sonreía y apenas hablaba con la gente. Llevaba siempre una libreta en la que tomaba notas y hacía dibujos. Un día se le ocurrió exponer sus dibujos en la que trataba la auténtica alma de los vecinos del pueblo y en ese momento firmó su sentencia de muerte.
En su informe Brodeck evoca su propia llegada al pueblo tras quedarse huérfano y su encierro en un campo de concentración durante la guerra. Allí logró sobrevivir gracias a que aguantó todas las humillaciones a las que le sometieron sus captores y verdugos. Los guardias hacían poner a cuatro patas, como los perros, y comer utilizando solamente la boca. La mayoría de los que estaban encerrados con Brodeck se negaron a hacerlo y les mataron. Brodeck hizo el perro y siguió vivo.
El narrador cuenta también en el libro su amor por su mujer y la tragedia que le sucedió en su ausencia.
Mientras escribe su informe, Brodeck es objeto de un espionaje por parte de algunos de los vecinos que quieren saber lo que está escribiendo. Como él dice, "comprendí hasta qué punto era peligroso, porque, en el fondo, ser inocente entre culpables es igual a ser culpable entre inocentes".
El libro de Philippe Claudel es una parábola sobre las razones por las que somos inhumanos, escrita con maestría y talento.
El informe de Brodeck
autor: Philippe Claudel
género: Novela
editorial: Salamandra
edición: Barcelona, 2008
páginas: 283 páginas
precio: 16 euros
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