09/02/10 0:00
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J.C.
Madrid
Hace algunas décadas los humanos llegaban al mundo y eran niños hasta que de repente (y muy pronto: necesidad obliga) se convertían en adultos. Quizás el cambio no fuera tan radical y había un tiempo en el que los más afortunados eran jóvenes, de acuerdo, pero no se crea que por mucho tiempo (todo lo más hasta que volvían de la mili). No es precisamente eso lo que ocurre en nuestros días. Ahora la infancia dura lo que dura y después llega la juventud: no es eterna, pero casi. Los padres se refieren a los hijos que no acaban de marcharse de casa como esos chicos (treintañeros, claro). En ocasiones vemos cómo se habla de algunos jóvenes escritores y descubrimos que son casi cuarentones.

No es extraño, por tanto, que tan largo período tenga que subdividirse y aun alargarse cada fase. La adolescencia era cuestión hasta hace nada de un tiempo cortísimo, lo que dura un sarpullido, pero ahora ya ha tomado cuerpo y se prolonga durante lustros (al menos es lo que parece), pues se presenta en la escuela, les acompaña en el instituto y los vemos llegar a la Universidad con ella a cuestas. Pero no nos engañemos: esos eternos adolescentes no son otra cosa que producto de una sociedad y de una educación que los ha conformado así: los mimamos, jaleamos, se lo damos todo, nos rendimos a sus pies... Luego, cuando vemos los resultados, lo lamentamos, pero el mal ya está hecho.

El sociólogo Javier Elzo ha hecho un estudio de cómo son nuestros adolescentes, del terreno en que se mueven, de los valores que sustentan, de sus defectos y desazones. No son sólo estadísticas lo que aquí se manejan, sino muchos testimonios de cómo viven, muchas conclusiones que van apareciendo y que dan la tónica de cómo andan. Hay mucha frustración en sus vidas y mucho pesimismo el que se desprende al conocer lo que ocurre en sus relaciones con el alcohol, con el sexo, con los padres, con los valores más asentados en nuestra sociedad. Pero si hay que ponerle alguna solución será siempre desde el conocimiento de lo que está pasando.

La voz de los adolescentes
autor: Javier Elzo
género: Ensayo
editorial: PPC
edición: Madrid, 2008
páginas: 250
precio: 20 euros