"En el arte es necesario abrir la mente a cosas nuevas"

"Estudié diseño gráfico porque siendo lo más próximo a Bellas Artes tenía más salida profesional y porque en mi país en el campo laboral hay que ser más realista que en Europa. Allí he tenido la oportunidad de trabajar con niños con Síndrome de Down, la verdad es que el poder dedicarme a la ilustración infantil es uno de mis sueños por cumplir", explica. Espinosa se vio envuelta un buen día por numerosos dibujos, bocetos y lienzos a causa de una intensa producción. Ha mostrado su creación en Fornells, Es Mercadal, Maó (galería Artara) o más recientemente en Ciutadella (Si véns, cafè), y esta misma semana forma parte de la recién inaugurada colectiva por el espacio ciutadellenc Vidrart. Unos comienzos con los que espera abrirse camino entre el gran surtido de autores de la Isla.

Abierta de mente, la artista considera fundamental en el arte dirigirse hacia nuevos horizontes. En su caso, la amalgama de técnicas no es nada desdeñable. El acrílico y la aerografía suman puntos sobre el lienzo o el papel, a la vez que bebe de las fuentes más urbanas como el grafitti.

Pese a respetar y admirar a los clásicos, disiente de paisajes y bodegones que inundan las galerías menorquinas. "El arte debe ir mucho más allá de la técnica, hay que dejar volar la imaginación", espeta. En este sentido, sus líneas se muestran sueltas y aceleradas. "Las ideas inundan mi cabeza y, a veces, tengo la sensación de que me quedo corta de manos", dice quien, ante todo, busca lo que llama "la gracia del arte", que para Espinosa, no es otra cosa que transmitir algo diferente.

Su obra es la cara opuesta del convencionalismo. Es la apuesta por el color, la curva, el detalle hallado en plena calle y del que subyace un universo entero. "Me inspiran muchas cosas, empezando por lo cotidiano", afirma. Entre sus referentes, siempre hablando de "grandes", Diego Rivera, Tamara de Lempicka o El Bosco. "Me apasiona la lectura de libros de arte, de hecho, estudiar Historia del Arte es una de mis asignaturas pendientes".

Su ilusión pictórica parece no tener límites y se extiende mucho más allá de la creación plana. La estampación de sillas, ropa y cajas artesanas forma parte de su añadido creativo.

Pese a no haber llegado a lo más alto, la suya es una explosión visual que, reconoce, no había decidido a mostrar al público "por temor al rechazo". Superada la barrera de la exposición políticamente correcta, a Espinosa le queda ahora el camino más sinuoso, crecer como artista.

D'ART
1 La exposición que más le haya impactado
Ver a Botticelli en el Museo de los Uffizi, quizá por la ilusión que me hacía la visita a esta galería italiana.

2 Un pintor
Mejor una ilustradora. Ana Juan, por sus colores, sus figuras, su manera de transmitir, es increíble cómo lleva los textos al dibujo. Y en Menorca, diré un pintor, Carles Gomila, sin duda.

3 Su libro de arte de cabecera
Todos los de la Taschen. Balthus, El Bosco, Tamara de Lempicka...

4 Un sitio donde le gustaría exponer
En mi tierra, Bogotá, y si puede ser en el Museo de Arte Contemporáneo pues mucho mejor.

5 Qué sensación le gustaría que se llevara el espectador tras ver su obra
Me gustaría que pensase: "Esto lo ha hecho Margarita". Que me identificase con ello.

http://margaritarosaespinosa.blogspot.com