Tras terminar esta magnífica novela, redonda de principio a final, sorprende constatar que es la primera que ha escrito su autor, Mohammed Hanif (Okara, Pakistán, 1965). 'La explosión de los mangos' se basa en un hecho real ocurrido el 17 de agosto de 1988, la muerte en accidente aéreo del general Zia-ul-Haq, dictador de Pakistán.
En el Pak Uno, el avión presidencial, se encontraban importantes personalidades del régimen paquistaní, entre ellas el jefe de los servicios de inteligencia, así como el embajador de Estados Unidos. No hubo supervivientes y las causas del siniestro nunca se aclararon. Los técnicos forenses de Lockheed no pudieron aportar ninguna explicación que desvelara el misterio de cómo un C130 en perfectas condiciones de mantenimiento cayó en picado desde el cielo sólo cuatro minutos después del despegue.
Si la historia no tiene una versión oficial del siniestro que puso abrupto fin a una dictadura cruel, esta ficción, urdida por Hanif, y narrada por un joven oficial de las Fuerzas Aéreas aporta no una explicación al accidente sino varias posibles causas, fruto de diversas conspiraciones contra la vida de Zia, cuando llevaba once años gobernando el 'país de los puros'.
En cualquier caso el propio dictador, de acuerdo con la novela, fue consciente de que algo malo iba a pasarle cuando dos meses antes del siniestro leyó como cada mañana un versículo del Corán. En esta ocasión, la sura 21:87 en la que tropezó al azar su dedo, hablaba del pez que se tragó a Jonás y le advertía, por una mala traducción, que él "había sido de los impíos". Bastó esta advertencia para que el dictador pidiera subiera a nivel rojo su nivel de seguridad.
El tratamiento que da 'La explosión de los mangos' a los últimos días del general Zia es el de un excelente reportaje periodístico. Es como si el autor hubiera estado a su lado y además hubiera dispuesto de abundante y fiable documentación para reconstruir los pasos del dictador, de sus colaboradores más cercanos, todos ellos responsables de su seguridad y de su mujer.
Zia llegó al poder tras dar un golpe militar contra el primer ministro Zulfikar Ali Bhutto, a quien ordenó ahorcar. El dictador desempeñó un importante papel en el conflicto afgano-soviético, proporcionando ayuda financiera y militar a los mujaidines, con el apoyo de Estados Unidos. Durante su cruel y corrupto mandato se propuso establecer un estado islámico e instauró los castigos públicos, la limosna obligatoria y el velo para las mujeres que aparecían en televisión.
El narrador que tan documentado se revela sobre la delirante vida de Zia se llama Alí Shigrí y asegura que es el único hombre que subió al avión Pak Uno y salió con vida de él. Su particular castigo, según nos cuenta, empezó exactamente dos meses y diecisiete días antes del accidente, cuando al despertar al toque de diana se dio cuenta de que su amante y compañero de habitación en el cuartel había desaparecido.
Mohammed Hanif, que de joven se graduó como oficial piloto en las Fuerzas Aéreas de Pakistán, y las abandonó para dedicarse al periodismo, nos cuenta una trepidante historia en la que no faltan algunos buenos toques de humor.
La explosión de los mangos
autor: Mohammed Hanif
género: Novela
editorial: Salamandra
edición: Barcelona, 2009
páginas: 381
precio: 19 euros
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