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Más de un centenar de personas se reunieron a manteles el pasado sábado en el "lloc" de Torralba, cedido para la ocasión por la familia Seguí de Vidal, para celebrar una comida de hermandad de la Cofradía de Centuriones de San Cornelio de Santa María. El acto, que contó con un espléndido día soleado que hizo las delicias de los más grandes y los más pequeños, sirvió para que los cofrades comentaran los pormenores de la Semana Santa y celebraran que todo, otro año más, ha salido bien. Además, el rector Josep Manguán acompañó al obispo Salvador Giménez en la bendición de la reunión.
Los comandantes de la cofradía entregaron a cada miembro un pin conmemorativo con el emblema. Estos pins, además, están a la venta por un precio simbólico de 2,5 euros la unidad.