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El ciclista australiano Cadel Evans (BMC) se ha impuesto en la séptima etapa del Giro de Italia, disputada hoy entre las localidades de Carrara y Montalcino sobre 222 kilómetros, mientras que el kazajo Alexandre Vinokourov (Astana) le arrebató la 'maglia rosa' a Vincenzo Nibali.

MONTALCINO (ITALIA), 15 (EUROPA PRESS)

El ciclista australiano Cadel Evans (BMC) se ha impuesto en la séptima etapa del Giro de Italia, disputada hoy entre las localidades de Carrara y Montalcino sobre 222 kilómetros, mientras que el kazajo Alexandre Vinokourov (Astana) le arrebató la 'maglia rosa' a Vincenzo Nibali.

El actual campeón mundial en ruta se proclamó vencedor de una de las etapas más espectaculares vividas en los últimos años en el Giro de Italia, tras imponerse en línea de meta al kazajo Alexandre Vinokourov (Astana), a los italianos Damiano Cunego (Lampre) y Marco Pinotti, y al español David Arroyo (Caisse d'Epargne).

La séptima etapa de este Giro de Italia presentaba grandes expectativas y no decepcionó a nadie. Dos puertos de tercera categoría y uno de segunda, además de caminos de tierra, que junto con la lluvia hicieron que los ciclistas acabasen embarrados hasta la cabeza.

Rick Flens (Rabobank) y Nicki Sorensen (Saxo Bank) quisieron dar la sorpresa y se fugaron kilómetros antes del ecuador de la carrera, pero su travesía no fructificó y fueron cazados a falta de 41 kilómetros para meta.

Pocos kilómetros después, la carrera se iba a romper con la caída de Carlos Sastre que involucró a varios corredores del equipo Liquigas, entre los que se encontraban el hasta hoy líder, Vincenzo Nibali e Iván Basso.

A partir de ese instante iba a comenzar un gran espectáculo. Por delante, aprovecharon la coyuntura de la caída ciclistas como Vinokourov, Damiano Cúnego o Cadel Evans, que impusieron un ritmo fuerte y se marcharon con la intención de coger ventaja y ganar la etapa.

Además, para incrementar el espectáculo y el sufrimiento de los corredores, comenzaron los dos tramos de 'stadra biancha', es decir, de caminos de tierra embarrados por la incesante lluvia, que exigieron a los ciclistas después de 200 kilómetros a sus espaldas, un esfuerzo ímprobo.

En este terreno Alexandre Vinokourov demostró que es hasta hoy el ciclista más en forma de este Giro, y certificó sus opciones para alzarse con la ronda italiana. Junto a él, no se quedó para nada atrás el campeón del mundo en ruta, Cadel Evans, que se hizo con la victoria final y se coloca segundo en la general.

Por su parte, cabe destacar la buena actuación del español de Caisse d'Epargne David Arroyo, que se mantuvo con el grupo principal hasta el final y acabó quinto. La mala noticia llegó de la mano de Carlos Sastre (Cervélo) que perdió en línea de meta más de cinco minutos, mientras que Nibali y Basso llegaron a dos minutos del vencedor.