"En Maó no ha habido ningún problema entre las lenguas"

¿Son partidarios de peatonalizar todo el centro histórico, o seguir avanzando en su pacificación?
Las dos medidas son útiles y compatibles entre sí. Apostamos por seguir creando itinerarios peatonales seguros que, sin cerrar el tráfico, sí beneficia a las personas, como en las plazas Príncep y Espanya.

¿Piensa mantener o modificar la actual estructura municipal, en cuanto a cargos de confianza y dedicaciones exclusivas?
Somos partidarios de que haya los estrictamente necesarios. Se está haciendo demagogia sobre el tema, la estructura actual está por debajo de la que tienen otros municipios de más de 30.000 habitantes.

¿Qué propuestas tiene en materia fiscal?
No podemos afrontar la cuestión económica sólo desde el punto de vista fiscal. Los ayuntamientos deben seguir dando servicios y están enganchados por el incumplimiento del PSOE en resolver la financiación local.

¿Cómo diseñaría la red viaria municipal, una vez descartada la vía orbital del Plan General de Ordenación Urbana?
La vía orbital, a la que nos opusimos, no es una necesidad. No hay ningún problema de acceso a la ciudad, a no ser que una cola de diez vehículos sea un embudo. Hay que seguir apostando por el uso del transporte público frente al del vehículo particular.

¿Cree que deben crearse más aparcamientos en el centro de la ciudad y dónde los situaría?
Maó tiene mil plazas de aparcamiento subterráneo en el centro que no se usan. Nos preocupa que se dé más importancia a los coches que a las personas. Haría falta una bolsa de nuevas plazas para residentes en la zona del entorno de s'Arraval.

¿Considera que se debe cambiar la política lingüística municipal? (toponimia o más bilingüismo en la Administración)
En Maó no ha habido ningún problema entre lenguas, como quieren hacer ver los partidos de derecha. Se normalizó el topónimo como en todas las poblaciones y con el bilingüismo, que no se inventen polémicas, porque tampoco hay problemas.

Perfil

Mateu Llabrés tiene 45 años y es trabajador de la hostelería desde los 16. Casado y con dos hijos, afronta sus terceras elecciones municipales como número uno de Esquerra de Menorca (EM-IU).