La patronal hotelera teme que la práctica picaresca llegue también a Menorca como a otras zonas del país. | Gemma Andreu

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Los hoteleros menorquines temen que llegue a Menorca la práctica fraudulenta de abogados británicos que incitan a los clientes de su país a presentar reclamaciones cuantiosas por falsas intoxicaciones o anomalías en el servicio que les han prestado los establecimientos de la Isla donde han estado alojados durante sus vacaciones.

La indefensión de los hoteleros resulta prácticamente absoluta en tanto que las reclamaciones las efectúan una vez de regreso a su país, con un plazo que puede ser de hasta transcurridos tres años. Además, a partir de la contratación con los turoperadores, éstos pueden descontar directamente el importe de las sumas reclamadas en las facturas con los hoteles. Los establecimientos ya provisionan una partida por este concepto, aunque no las cifras que están comenzando a manejarse por la aparición de los denominados «abogados buitres» en las puertas de los hoteles de Benidorm, Tenerife o Marbella, por ejemplo.

La Asociación Hotelera de Menorca ha advertido un aumento en las reclamaciones de turistas británicos correspondientes al año 2015, por lo que teme que el incremento sea mucho mayor en la temporada que está próxima a su finalización cuando éstas comiencen a llegar. «No sabemos si estas denuncias son falsas y están amparadas por estos abogados británicos como sucede en otros lugares de España, o bien son las habituales de cada año, aunque también son nuestra gran batalla con los turoperadores», explica la gerente de la asociación Azuzena Jiménez.

Asegura, no obstante, que por el momento, no han recibido ninguna información respecto a que en Menorca también hayan actuado abogados británicos apostados en las inmediaciones de los hoteles para incitar a los turistas a que presenten reclamaciones por miles de euros, que incrementan sus minutas en función de lo que reclama el cliente. Además los despachos de abogados indican al turista que ni siquiera tienen que adelantar el dinero para interponer la reclamación, sino que estos bufetes cobran su parte una vez que consiguen la indemnización.

Ashome está adherida a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos que ha puesto esta práctica fraudulenta en conocimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores e Interior, dada la indefensión de los hoteleros españoles al estar sujetos a la legislación británica por el origen de los turoperadores.

En Mallorca la patronal hotelera ha asegurado que estas reclamaciones falsas podrían suponer hasta 25 millones de euros esta temporada. En Menorca apuestan por la revisión de las cláusulas con los turoperadores británicos que cargan toda la responsabilidad de las reclamaciones sobre los hoteles.