El niño cayó por el deteriorado techo de uralita del garaje, que luego fue recompuesto | Gemma Andreu

TW
7

Un niño de 13 años sufrió este martes heridas de distinta consideración cuando se desplomó un fragmento del techo de uralita de un garaje situado en el número 20 de la calle Antonio de Oquendo, del barrio de Andrea Doria, en Maó.

El menor, que tenía magulladas las piernas debido a la caída, fue trasladado al Hospital Mateu Orfila con urgencia por una ambulancia del 061 que se personó minutos después del accidente tras haber dado aviso los vecinos al servicio de Emergencias del 112. Ya en el hospital, se confirmó que no había sufrido fracturas y sería dado de alta durante la noche.

El suceso ocurrió poco antes de las 17 horas cuando el menor, junto a otros amigos, jugaban por aquel lugar como suelen hacer con frecuencia. Habían accedido al interior de una casa abandonada que se encuentra en la esquina de la calle, y desde allí prosiguieron con su diversión yendo de un sitio a otro por las cubiertas del lado de la calle en las que hay varios garajes alineados uno junto al otro. Se trata de terrazas antiguas que acusan el paso de los años de ahí que algunas se encuentren muy desgastadas.

Una parte más deteriorada de una de esas cubiertas cedió ante el peso del menor cuando este saltó sobre ella mientras corría por los tejados. El niño cayó al fondo del garaje que se encontraba vacío desde una altura aproximada de unos tres metros produciéndose varias heridas y raspaduras. A pesar de la caída fue el propio menor el que pudo llegar hasta la puerta del garaje y abrirla desde el interior. Entonces pidió auxilio debido al dolor que sufría y entre vecinos y compañeros le atendieron hasta que llegaron los técnicos sanitarios.

Una patrulla de la Policía Local de Maó y otra del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al lugar del accidente para elaborar el atestado tras tomar declaraciones a varias de las personas allí presentes.